La huida de Telma Ortiz

¿De qué se esconde Telma Ortiz? ¿Dónde está la hermana de la Princesa Letizia? Hoy por hoy se trata de incógnitas sin resolver. La última vez que se vio a la cooperante española fue el 6 de enero. Aquel día Telma y su madre se dirigían al Palacio de la Zarzuela, como si fueran los Magos de Oriente, cargadas de presentes. Horas después del reparto la futura mamá Ortiz tomó rumbo a Toledo para estar con su novio y con sus suegros.

Cual Sherlock Holmes en busca de la solución del caso, un atrevido grupo de paparazzi siguió la pista de Telma. El resultado de tan ardua tarea fue desalentador: un coche repleto de maletas. ¿Se trataba de un traslado o de una huida en toda regla? Así las cosas, los padres de Enrique Martín, el compañero de Telma, se trasladaron en un vehículo con equipaje, pero otro utilitario, al parecer de algún familiar, impidió el seguimiento a los ávidos fotógrafos. Simplemente desapareció. Una de las teorías barajadas no descarta que Telma saliera de Toledo de madrugada para regresar a Madrid.

El trasiego de la única hermana de la Princesa de Asturias está siendo la comidilla de toda merienda que se precie. Telma Ortiz llegaba a Madrid días antes de Nochebuena y se instalaba en el domicilio de su madre, Paloma Rocasolano. Allí compartió las primeras horas previas a la Navidad con sus abuelos, Francisco y Enriqueta. Los padres de la enfermera sindicalista viven en la capital desde hace meses debido al precario estado de salud de la señora de Rocasolano. Sólo de vez en cuando se ha visto al que fuera taxista comprando el pan o el periódico. Doña Enriqueta sale poco de casa.

Excepto algunos encuentros con amigos, visitas al Palacio de la Zarzuela y al domicilio de su padre, poco se sabe de la agenda de Telma. Para los paparazzi la familia de Letizia les pone las cosas complicadas a la hora de hacer un seguimiento.

Un ejemplo basta para explicar la situación: la difunta hermana de la princesa estuvo semi escondida tras su separación de Antonio Vigo. Tiempo después, Érika y su novio Roberto eligieron un lugar neutral para vivir su amor: la casa de un hermano del joven. La discreción es el arma secreta de los Rocasolano.