Los roces familiares de Demi Moore

Aunque nadie confiaba en su matrimonio, Demi Moore ha demostrado que 16 años no son nada. Y es que esa es la edad que le saca a su marido Ashton Kutcher. Sin embargo, esta diferencia no es un problema para llevar una vida familiar plena, con rutinas y horarios normales, y cuidar de las tres hijas que tuvo con Bruce Willis. Así lo confiesa la propia actriz en una entrevista en la revista V en la que explica sus rutinas domésticas.

Los Moore son una familia normal. Demi se define como la típica madre que lleva a los niños al colegio. “Un día normal es levantarme con mis hijas y llevarlas al colegio. Algunos días de la semana voy a Pilates, leo, quedo con alguien y regreso a casa”, ha dicho. Para la cena hay toque de queda. Todos tienen que estar a la mesa a las 6:30 para comer en familia. De otras tareas como limpiar, fregar o planchar ni siquiera habla.

Moore y su marido viven con las tres hijas de la actriz y Bruce Willis: Rummer, de 19 años, Scout, de 16 años, y Tallulah Belle, de 13 años. Aunque no sea un problema, la artista reconoce de su segundo esposo a veces se ve abrumado por tanta mujer. Por ello, le han comprado un cachorro macho, una manera de equilibrar poderes. Pero a Moore también le preocupa que sus hijas crezcan, sobre todo la mayor que ha comenzado a asistir a fiestas en Hollywood.

Llegar a esta situación no ha sido fácil. Y es que cuando comenzó a salir con su actual marido, a Bruce Willis le costó encajar el golpe. Para la actriz, la situación fue muy “embarazosa” y todos tuvieron que poner de su parte para limar asperezas. Además, mientras Kutcher era un prometedor joven, ella ya había estado casada y aportaba varios hijos. Ahora todos se llevan bien y son felices. De hecho, incluso acuden en familia a determinados actos públicos como estrenos de películas.