La reinvención de Michelle Obama

Una nueva consigna se ha extendido entre los miembros de la campaña de Barack Obama: hay que conseguir dulcificar la imagen de Michelle. La mujer que hace unos meses sirvió para humanizar a un aspirante a presidente que parecía demasiado esquivo se ha convertido en un problema. Vista por algunos comentaristas republicanos como una persona cargada de ira racial, desde la oficina de Obama han planeado una gran campaña de imagen para contrarrestar el efecto de los opinadores profesionales en la audiencia y para ello apelan a todos los estratos del público.

Este miércoles los estadounidenses se desayunaban con perfiles de Michelle y relatos de su historia de amor con Barack tanto en la prensa seria (The New York Times) como en los magazines ‘rosa’ (Us Weekly), y además han podido escuchar su opinión sobre el sexismo, Hillary Clinton o las mujeres negras en uno de los principales programas de la televisión diurna, el talk show de la Abc ‘The View’ (ver vídeo). Michelle no quiere ser un lastre en el camino de Obama hacia la Presidencia y en vez de adoptar un perfil bajo como Cindy McCain, esposa del candidato republicano, se ha puesto manos a la obra. “A veces me asombro de lo grandes que pueden ser las mentiras que se dicen”, reconoce a dos reporteros de The New York Times.

Todo comenzó a cambiar en febrero de este año, cuando durante un mitin en Wisconsin Michelle afirmó que “por primera vez desde que soy adulta, me siento realmente orgullosa de mi país”. A partir de entonces “las cadenas de noticias por cable repitieron esas palabras en un atroz bucle sin fin”, como afirma el rotativo neyoroquino. La esposa de Obama se convirtió de la noche a la mañana en una antipatriota vista por los medios conservadores como sospechosamente influida desde sus tiempos universitarios por el separatismo negro. La semana pasada, sin ir más lejos, Fox News la llamó “Obama’s baby mama”, un “término despectivo para referirse a una madre soltera” como explica The New York Times.

Angelina, Hulk Hogan y los Obama

En un movimiento que está a medio camino entre las figuras políticas y las estrellas del showbiz, la pareja que espera ocupar en enero de 2009 la Casa Blanca aparece a todo color en la portada de una revista popular del corazón que ellos mismos han confesado leer en casa, Us Weekly. Junto a fotos de Angelina Jolie o Hulk Hogan aparecen los dos, anunciando el reportaje que en páginas interiores explica “por qué Barack la ama”. De acuerdo con el perfil es una madre de familia normal, fanática de Sexo en Nueva York, que no se pierde ni uno solo de los recitales de sus hijas y compra en los hipermercados Target”. Curioso, pues Michelle era hasta poco antes del comienzo de la campaña miembro del consejo de administración de una empresa proveedora de Wal-Mart, uno de los principales competidores de Target.

Como señala The Huffington Post, este reportaje es uno más “en una de las nuevas tendencias de esta campaña”, esto es, el interés recíproco entre las figuras políticas y las revistas dedicadas al famoseo. Meses atrás Obama habló en la misma revista sobre Britney Spears, Beyonce o George Clooney, aunque se negó a contestar a la “humillante” cuestión de si usaba boxers o slips. El acercamiento de Michelle a temás considerados más triviales tiene otro ejemplo en la cena que a 10.000 dólares el cubierto le ofrecieron este martes destacados personajes del mundo de la moda como Calvin Klein o Anna Wintour, al igual que con su intervención en ‘The View’. Junto a Whoopi Goldberg y las otras colaboradoras del programa ya han pasado los dos candidatos y la mujer de John McCain, pero Michelle hasta ahora había preferido dejarse ver en espacios más serios como el de Larry King en CNN. Ahora toca conquistar a la masa y quiere explicarle sus ideas a los votantes, si es necesario uno por uno: “Les acompañaré en su recorrido toda mi vida”, asegura. Si durante los próximos cuatro ese viaje lo hará desde el 1600 de Pennsylvania Ave es algo que se sabrá posiblemente en la madrugada del cuatro al cinco de noviembre.