Francisco Rivera: “Sí, hemos roto”

El torero Francisco Rivera Ordóñez ha confirmado a Vanitatis.com que ha puesto fin a su relación con Blanca Martínez de Irujo. Con voz serena y tranquila y tras su corrida en Astorga (León), el diestro confirmaba la noticia: “Sí, hemos roto, ha sido una sorpresa. No ha habido terceras personas”. El hijo de Carmina Ordóñez tuvo este lunes una tarde triunfal en los ruedos, cortó tres orejas y a la salida de la plaza sus admiradoras le pedían fotos: la vida sigue y hay que continuarla.

 

Con los pies en la tierra comprende la postura de Blanca, que parece haber tomado la iniciativa en la ruptura: “Yo la entiendo; es muy complicado estar al lado de un torero, siempre fuera de casa, de su entorno, y además yo soy empresario”. El diestro, además de haber consensuado el fin de su relación, sólo tiene palabras de agradeciendo hacia su ex: “La echaré de menos, ha sido muy importante nuestra unión”.

 

Hacía meses que se venía hablando de su distanciamiento. Blanca no estuvo con él en el Rocío, ni tampoco en su corrida 1.000 en Estepona, adonde sí acudió La duquesa de Alba. Son momentos duros para Francisco, pero tiene todavía por delante una larga temporada y no puede bajar la guardia. “Lo llevo bien, es una pena, hay un gran cariño”. Al final de la conversación con Vanitatis.com, y con el dolor de la herida aún abierta, Francisco se confiesa: “Es lo más importante que me ha pasado en mi vida”.

 

La pareja causó sensación en el verano de 2006, justo meses después de la sepración de Francisco y Eugenia Martínez de Irujo y tras su affaire con Carla Goyanes. Ambos tenían muchas cosas en común, como el ser separados y padres a la vez. Francisco ha cambiado durante su relación con Blanca y él mismo lo ha reconocido: su amabilidad, su templanza y su buena relación con los medios.

 

Entre ambos hubo mucho amor y unión. Valga como ejemplo que durante las últimas navidades Fran las felicitaba en su nombre y en el de su chica. Sin embargo, tras unos meses de reflexión en los que parece que la joven lo ha pensado mucho, no ha podido aguantar el ritmo del torero. Habitual hasta hace poco en las plazas de toros, Blanca siguió a su amado por toda España y se convirtió en su principal aliada. Ahora ambos emprenden una nueva etapa, seguros de los que hacen y sin que nadie haya roto lo que tan unido estuvo mucho tiempo.