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Borja Thyssen vende su casa de Ibiza
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Borja Thyssen vende su casa de Ibiza

El hijo de Tita no tiene problemas económicos y menos de liquidez, pero sí entra en sus proyectos vender su casoplón de Ibiza. Cuando murió el

Foto: Borja Thyssen vende su casa de Ibiza
Borja Thyssen vende su casa de Ibiza

El hijo de Tita no tiene problemas económicos y menos de liquidez, pero sí entra en sus proyectos vender su casoplón de Ibiza. Cuando murió el barón le dejó una herencia multimillonaria, parte de la cual se dividió en tres plazos cuyo capital va recibiendo cada cinco años. Por lo tanto, la operación inmobiliaria nada tiene que ver con la crisis económica y sí en cambio con una oferta muy interesante de un comprador extranjero.  

 

Se trataría de un billonario de nacionalidad rusa que estaría dispuesto a pagar lo que fuera por lo que considera la casa de sus sueños. Se habla de una cifra que no llegaría a los diez millones de euros, pero que estaría cerca. Hay que tener en cuenta la variante capricho que hace que el valor real del metro cuadrado en esas zona no tenga que ver con el precio que estaría dispuesto a pagar el millonario.

La mansión, de más de ochocientos metros construidos en tres plantas, está considerada una vivienda prime. Es decir, con unas características determinadas que en el mercado de la compraventa la sitúan en lo más alto del ranking. La mansión de los Thyssen (que no la de los Plaff) tiene gimnasio, sala de cine, lavandería, medidas de seguridad especiales y unas vistas espectaculares sobre el Mediterráneo gracias a los enormes ventanales que sustituyen a los tabiques.

Si la venta de la casa se hiciera efectiva serviría para comprar otra que está sí estaría a nombre de Blanca y de Borja. La actual vivienda de Barcelona es propiedad de la baronesa Thyssen. En el caso de que el millonario se echara atrás y que los B&B encontraran una ganga en La Moraleja (llevan desde el verano pendiente de un megachalé) parece que Carmen Cervera estaría dispuesta a prestar a su hijo el dinero. Se trataría de una especie de hipoteca puente que saldría de la “buchaca” de doña Tita.

El hijo de Tita no tiene problemas económicos y menos de liquidez, pero sí entra en sus proyectos vender su casoplón de Ibiza. Cuando murió el barón le dejó una herencia multimillonaria, parte de la cual se dividió en tres plazos cuyo capital va recibiendo cada cinco años. Por lo tanto, la operación inmobiliaria nada tiene que ver con la crisis económica y sí en cambio con una oferta muy interesante de un comprador extranjero.