La Reina Sofía sí recibe en Zarzuela

Los periodistas Carmen Enríquez y Emilio Oliva decidieron en febrero del año pasado escribir un libro sobre la reina, Doña Sofía. La reina habla de su vida (Ed Aguilar). Tenían a su favor los muchos años de experiencia cubriendo la información de Casa Real. Recepciones, viajes, inauguraciones, cumbres internacionales, veranos en Mallorca…. Carmen, 18 años desde Televisión Española, y Emilio, nueve a través de la agencia EFE. Información institucional que no por ser oficial dejar de tener detrás muchas horas de trabajo y dedicación. Muchas veces menos valorado por jefes y colegas al considerar que los reportajes “oficiales” te los dan hechos. Y a veces resulta mucho más complicado tejer con la noticia encaje de bolillos para un medio público que para uno privado. En el primer caso si sale bien los laureles son para los directivos y, si por el contrario molesta, la bronca es siempre para el plumilla al margen de que el redactor se haya limitado a contar lo que ha visto.

 

Con todo su bagaje profesional, los dos periodistas se pusieron manos a la obra. Además de contar con su propia hemeroteca en forma de memoria, de los muchos reportajes realizados por ambos, de sus experiencias personales, más las numerosas entrevistas a personas relacionadas con doña Sofía, tenían claro que necesitaban declaraciones de la protagonista de esta historia. Solicitaron la entrevista con su majestad y cual fue su sorpresa cuando en menos de diez días les dijeron que sí, que la Reina les recibiría. “Tuve un ataque de emoción cuando me lo confirmaron”, dice Oliva. “Contar con el testimonio directo de su majestad cambió el rumbo del libo. Era una dimensión diferente al planteamiento inicial”, confirma Carmen.

Los dos definen el gesto como “un detallazo impresionante”. Para los que conocemos el trabajo de estos dos colegas quizá fuera una forma de agradecer la trayectoria de Carmen, (“jubilada” por el ERE de RTVE) y la dedicación de Emilio Oliva. Nos les concretaron cuantas horas pasarían con doña Sofía. Eso era lo de menos porque no hubo ni cuestionario previo, ni les “aconsejaron” qué temas se podía tratar y cuales no. Durante una mañana, Carmen y Emilio trataron asuntos tan personales como la separación de los duques de Lugo. “Con mucha naturalidad y desde la perspectiva de una madre que sufre como cualquier otra por el fracaso matrimonial de su hija, nos dijo que se llevaba muy bien con los conyugues de sus hijos y que a Jaime de Marichalar le quería igual que cuando estaba con su hija”, reconoce.

Durante la conversación, Carmen y Emilio también preguntaron por la Princesa Letizia: “Comentó que estaba muy bien que las familias reales se abrieran a gente de fuera porque aportan un aire nuevo y puntos de vista diferentes. Nos dijo que hablaba mucho con su nuera”. Al acabar la charla los periodistas pensaron que no habría segunda parte. “Ya era bastante con que nos hubiera recibido”, explica Enríquez. Cuál no sería su sorpresa cuando la Reina les comenta que aún quedan muchas cosas en el tintero. El secretario de doña Sofía les comunica que tiene la agenda completa y que va a resultar complicado sacar horas extras. Doña Sofía que más que “gran profesional” -como la define el Rey- es gran persona pasó de las recomendaciones y les citó para otro día. Carmen y Emilio no se lo creían, pero efectivamente un mes después la Reina volvió a recibirlos.