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George Clooney, un perdedor en el amor
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George Clooney, un perdedor en el amor

George Clooney no es Brad Pitt ni quiere serlo. No es que no le guste el actor, uno de sus grandes amigos, sino que no desea

Foto: George Clooney, un perdedor en el amor
George Clooney, un perdedor en el amor

George Clooney no es Brad Pitt ni quiere serlo. No es que no le guste el actor, uno de sus grandes amigos, sino que no desea formar una familia al estilo de los Jolie-Pitt. Así lo ha confesado el propio Clooney, un alérgico al compromiso, en la prensa británica. Y es que al intérprete no le duran las novias algo de lo que se queja con amargura.

Pese a que es uno de los hombres más deseados del mundo, no mantiene relaciones estables por culpa de su trabajo. Por eso, siempre le abandonan todas las novias. Simplemente no aguantan su ritmo. “Nunca estoy en casa y todas las mujeres se ponen enfermas por ello”, dice Clooney. Pero si estuviera en casa tampoco sería mucho mejor. Casarse y tener hijos no es una de las principales prioridades de su vida. De ahí que siga soltero y sin compromiso a los 48 años.

Por otro lado, a Clooney le hacen mucha gracia los rumores y comentarios que se publican sobre sus amigos Brad Pitt. Hace unos meses se dijo que iba a ser el padrino de uno de los Jolie-Pitt y, de momento, no ha llegado ese momento. También se publicó que Brad y Angelina se habían casado en su casa en el Lago Como, en Italia, el pasado mes de febrero. Eso no puede ser porque “nunca voy en esa fecha porque llueve”.

Cupido no llega

Con fama de conquistador, Clooney no tiene novia desde el pasado mes de mayo. Fue entonces cuando rompió con Sarah Larson, una camarera de Las Vegas que apenas le duró un año. Pero este era sólo el colofón a un gran listado de amores fugaces y efímeros. En 1988, cuando era un auténtico desconocido, mantenía una sólida relación con la modelo y actriz Kelly Preston. Juntos vivían en las colinas de Hollywood a la espera de oportunidades. Un año después rompieron la relación. Él siguió con sus conquistas y ella se casó con John Travolta, aunque antes le regaló el cerdo Max, que se convirtió en testigo durante 18 años de todas sus conquistas.

Meses después de su ruptura, puso sus ojos en la actriz Talia Balsam. Se fueron juntos a Las Vegas y allí se casaron. A los tres años ya estaban separados. Enamorado de las mujeres guapas, en 1996 conoció otra vez a la mujer de su vida. En esta ocasión se trataba de una camarera francesa de 23 años llamada Celine Balitran. No le fue mejor. En 2000, Clooney comenzó un noviazgo con Lisa Snowdon, una modelo británica. Durante dos años atravesaron todo tipo de crisis jalonadas por sonados romances como Maria Bertrand, Renee Zellwegger y Krista Allen. Según las malas lenguas, Naomi Campbell, Cindy Crawford, Ellen Barkin, Teri Hatcher, Lucy Liu… están en su agenda. Ninguna le ha llevado al altar de momento.

George Clooney no es Brad Pitt ni quiere serlo. No es que no le guste el actor, uno de sus grandes amigos, sino que no desea formar una familia al estilo de los Jolie-Pitt. Así lo ha confesado el propio Clooney, un alérgico al compromiso, en la prensa británica. Y es que al intérprete no le duran las novias algo de lo que se queja con amargura.