Madonna: “Estoy triste por mi divorcio”

Madonna no es una roca. La cantante, que el pasado viernes firmó un preacuerdo para divorciarse de Guy Ritchie, ha reconocido que está triste por la situación personal que atraviesa. Así lo ha dicho en su primera entrevista tras su separación, concedida a la agencia de noticias Associated Press. Mientras, siguen los rumores sobre su relación con Alex Rodríguez, que parece haber sustituido rápidamente al director de cine británico.

“Estoy triste por mi vida personal, pero me siento bendecida y muy afortunada porque tengo la oportunidad de hacer lo que quiero en mi vida profesional”, ha reconocido Madonna, que no ha perdido un euro en su proceso de divorcio. Ocupada con su gira musical, la artista considera que esto es una distracción para superar su ruptura. “Sería horrible si estuviera todo el día pensando en el divorcio y las cosas que no tengo que hacer”, dice.

Guy Ritchie tampoco parece sufrir mucho con la separación. El director intenta recuperar su carrera, decaída durante su matrimonio. En la actualidad está rodando una adaptación de la película Sherlock Holmes en Londres. Además, ha sido visto de fiesta con sus amigos, esos a los que Madonna no quería ni ver, por distintos pubs de la capital británica. También ha podido ver a sus hijos.

La actriz, por su parte, sigue con su carrera musical y con sus encuentros con Alex Rodríguez. Instalada en Nueva York, está intentando introducir a su amigo en la corriente de la Cábala, de la que ella es tan devota. Sin embargo, a Rodríguez, jugador de béisbol, le aburre bastante. Al parecer, ni ha terminado los cursos de la primera fase de iniciación, algo que ha enfadado a Madonna. Esta relación también provocó el divorcio del deportista y su mujer hace meses.

La cantante consiguió el divorcio de Guy Ritchie el pasado viernes tras ocho años de matrimonio. Fue ella la que lo pidió por comportamiento “poco razonable” de su marido. La cantante también dijo en la declaración enviada desde Beverly Hills (EEUU) al juzgado del distrito de High Holburn (en el centro de Londres) que hace más de seis meses que no vive en la misma casa que Ritchie. Sin embargo, se las apañó para que su marido no tuviera acceso a un euro de su fortuna, estimada en 300 millones.