Palomo Linares no se divorcia

Palomo Linares es un hombre de carácter tranquilo y poco dado a exteriorizar su mal humor. El temple torero le acompaña de siempre y por eso sorprendió el enfado monumental del martes por la noche cuando acudió a un acto social. Resulta que se entera por conocidos que su matrimonio está a punto de fenecer. Que él y Marina se separan y que así lo han confirmado desde un medio televisivo. La sorpresa fue mayúscula. No sólo para él, sino para toda la familia que no entienden muy bien a santo de que se convierten en protagonistas.

Marina y Palomo llevan más de treinta años juntos. Tienen tres hijos (Sebastián, Miguel y Andrés), uno de ellos ya casado. El mayor ha continuado la estela taurina del padre. La tranquilidad y la normalidad forman parte de la vida diaria de esta pareja y su familia. Marina, gemóloga, se dedica a diseñar joyas con gran éxito y es una experta en piedras semipreciosas. El torero, a sus negocios y a ser maestro y mentor del hijo torero que vive en la finca familiar de Aranjuez donde se entrena a diario.

Por eso, cuando se enteran de la movida no salen de su asombro. “Es tremendo. No se de donde salen esas historias o quien se dedica a propagarlas, pero lo niego rotundamente. Somos una pareja muy feliz, con unos hijos estupendos y muy queridos por los amigos”, dicen. Por lo tanto, ni hay divorcio, ni separación. El único nubarrón que empañó la rutina de los Linares-Danko fue el año pasado cuando el torero sufrió dos infartos y tuvo que ser operado de urgencia. Actualmente se encuentra perfectamente y solo tiene algunas restricciones relacionadas con la alimentación.