La complicada relación de los duques de Lugo
A falta de notificación oficial, semioficial u oficiosa, que suelen ser las más certeras y creíbles, a día de hoy Jaime de Marichalar continúa siendo yerno
A falta de notificación oficial, semioficial u oficiosa, que suelen ser las más certeras y creíbles, a día de hoy Jaime de Marichalar continúa siendo yerno real. Un yerno que no tiene sitio en ninguna de las parcelas públicas y privadas de la Primera Familia y que incluso si llega el caso hay quien lo borra de la foto si su espacio físico coincide con el de los suegros. No ha cambiado de estado civil y el cese temporal de la convivencia tiene camino de convertirse en una especie de tierra de nadie donde el duque consorte no es un hombre casado (entendiendo los deberes y derechos que conlleva el matrimonio), ni soltero, ni separado, ni divorciado. Una situación complicada que no favorece a nadie, y menos al padre de los nietos Borbones.
A falta de notificación oficial, semioficial u oficiosa, que suelen ser las más certeras y creíbles, a día de hoy Jaime de Marichalar continúa siendo yerno real. Un yerno que no tiene sitio en ninguna de las parcelas públicas y privadas de la Primera Familia y que incluso si llega el caso hay quien lo borra de la foto si su espacio físico coincide con el de los suegros. No ha cambiado de estado civil y el cese temporal de la convivencia tiene camino de convertirse en una especie de tierra de nadie donde el duque consorte no es un hombre casado (entendiendo los deberes y derechos que conlleva el matrimonio), ni soltero, ni separado, ni divorciado. Una situación complicada que no favorece a nadie, y menos al padre de los nietos Borbones.