Hollywood se rinde a las adopciones

Las adopciones se han convertido en una solución para el mundo del espectáculo. Mientras que muchas estrellas acogen a niños para sacarlos de su extrema situación de pobreza, otros optan por este método ante la imposibilidad de tener hijos biológicos. El caso es que Hollywood está lleno de niños adoptados, y no sólo de países con problemas. Al igual que todos, estos famosos deben cumplir determinados requisitos. Sharon Stone, Angelina Jolie, Tom Cruise, Calista Flockhart… tienen a su niño en casa.

Cuando eran un matrimonio feliz, y tras diversos problemas de fertilidad y abortos, Tom Cruise y Nicole Kidman se decantaron por la adopción. En 1993 llegó a sus vidas Isabella y dos años más tarde Connor. La pareja, por discreción, ocultó a los niños hasta que fueron mayorcitos. Desde el divorcio viven con su padre y Katie Holmes. También cuenta con dos retoños adoptados Hugh Jackman, el hombre más sexy de Hollywood y que hace poco compartió cartel con la australiana. Casado con una mujer una década mayor, tiene a Ava, que llegó a sus vidas en 2005, y Oscar, al que acogieron en 2000.

Sharon Stone obtuvo el carné de familia numerosa gracias a la adopción. Cuenta con tres pequeños: Roan, Joseph y Quinn. El primero lo adoptó durante su matrimonio con Philp Bronstein. De hecho, tras el divorcio y tras varios altercados, él se quedó con la custodia. Los otros dos llegaron años más tarde y prácticamente al mismo tiempo. Otra rubia de Hollywood, Michelle Pfeiffer cuenta con un hijo biológico y otro natural. En marzo de 1993 adoptó a Claudia Rose, hija de una enfermera que no se podía ocupar de su cuidado. Poco después se casó con su marido, el productor David Kelly y le dieron un hermanito.

Otros sólo tienen un niño. Es el caso de Sheryl Crowe. Tras romper con Lance Armstrong adoptó a un bebé de dos semanas llamado Wyatt. Incluso posó con él en la portada de una revista como si fuera su hijo biológico. Por su parte, Calista Flockhart decidió adoptar a un niño ya que en ese momento no tenía pareja. Así llegó a su vida en 2001 Liam, que también es como un hijo para Harrison Ford, que le ha visto crecer desde entonces y que en más de una vez se ha planteado darle sus apellidos.

Desde el extranjero

El caso más llamativo es el de Angelina Jolie y Brad Pitt. Desde que rodó una película en Camboya, la actriz se dio cuenta de los problemas de los huérfanos. Y no sólo se apuntó a la ONU para ayudar a la infancia y a los refugiados, sino que inició los trámites de adopción de un niño, Maddox, que llegó a su casa en 2002. Años después, eligió Etiopía para adoptar a Zahara, una niña enferma y con problemas de nutrición. Ambos serían reconocidos posteriormente por Brad Pitt, con el que amplió la familia. Juntos trajeron hace un par de años a Pax Thien de Vietnam. Sin embargo, todavía no han descartado ampliar la familia, aunque no se sabe cuál será el destino de su altruismo.

Pero los Jolie-Pitt no son los únicos que han creado una gran familia gracias a la adopción internacional. Mia Farrow lo hizo muchos años antes. La actriz tiene 15 hijos, de los cuales once son adoptados. Algunos de estos acogimientos los llevó a cabo con sus maridos o parejas, pero seis de ellos son sólo suyos. Muchos de ellos proceden de países asiáticos. También Meg Ryan recurrió a la adopción internacional. Una vez separada, inició los trámites para traer a casa a Daisy, una niña de China. Ahora está volcada en su cuidado.

Pero el caso más llamativo de las últimas semanas ha sido el de Madonna. Hace unos años, cuando estaba felizmente casada, la cantante acogió a un niño de Malawi saltándose algunas normas del país. Ahora han sido esas normas, y su condición de divorciada con un novio veinteañero, las que le han cerrado las puertas de Mercy James, una pequeña con la que pretendía repetir la experiencia. Sin embargo, para la abatida artista esto no ha hecho más que comenzar.