A Falete le embargan las vírgenes

La historia de amor del tonadillero con Isaac, su novio de los últimos años, terminó el mismo día en que éste simuló su secuestro. A partir de ahí, la relación se fue a pique y se inició entonces un cruce de acusaciones, suaves al principio y violentas según iba pasando el tiempo. Aparecieron artistas invitados de todo tipo y pelaje, donde las madres de ambos también tuvieron su minuto de gloria. Isaac ('joseisaaac', como le llama su progenitora, y 'caballito de mar' en el argot televisivo) reclamaba al que hubiera podido ser su marido 60.000 euros.

Una cantidad que Falete debería haber liquidado y como no lo hizo, Isaac le demandó. Parece que al no poder embargar el dinero del banco, porque no había, el juez ordenó la liquidación  a través de los bienes que, se supone, tenía en su vivienda. Antes de verano los peritos visitaron el domicilio de Falete e hicieron una valoración que ayer mismo se hizo efectiva.

Lo más llamativo son los objetos de los que se ha desprendido (o le obligaron a ceder) que a primera vista resultan poco vendibles. Por ejemplo varias sillas/tronos con mucha purpurina aunque pudiera ser pan de oro y de ahí -se supone- la elección de los peritos. Cuadros de gran tamaño de difícil ubicación y con temática religiosa (del tipo gore por su crudeza) y varias figuras de vírgenes de altura similar a la del novio.

En el caso de las imágenes marianas totalmente despojadas de las coronas, joyas y abalorios que las adornaban según se pudo constatar en el traslado que realizaron los operarios del juzgado. Cuando tiempo atrás Falete abría las puertas de su casa para que se realizaran reportajes, tanto para televisión como para revistas, esas mismas vírgenes brillaban como el sol debido a las muchas alhajas que embellecían las tallas. El día del embargo estaban más limpias que sus cuentas corrientes.