Eugenia Martínez de Irujo le devuelve el favor a Carmen Posadas

“He hecho todo lo posible por salirme del famoseo”, decía recientemente la escritora Carmen Posadas en una entrevista con Vanitatis. Pero parece que no lo ha conseguido. Ayer por la noche, el teatro Reina Victoria, propiedad de Enrique Cornejo, acogía sobre su escenario una divertida y nada convencional presentación de la última novela de la uruguaya, Invitación a un asesinato (Ed. Planeta), a la que acudieron numerosos rostros conocidos.

El acto comenzó puntual y contó como maestro de ceremonias con Boris Izaguirre. Pero, antes de que el showman y sus ocurrencias salieran a escena, el anfitrión, que no era otro que el suegro de Chenoa, confesó que las constantes alusiones de Posadas a Agatha Christie en su último libro y su amistad fueron motivos suficientes para que, aun siendo lunes, día de descanso, el telón de La Ratonera se levantara para ofrecer su escenografía a la presentación del libro. Y de ahí la originalidad del evento.

Tras el breve discurso de Cornejo, María Teresa Ortiz Bau, ex del actor Carlos Larrañaga y directora de la Fundación Axa, que antes presidía Jaime de Marichalar, daba comienzo al diálogo entre el polémico colaborador del extinto Crónicas Marcianas de Javier Sardá y la viuda del ex gobernador del Banco de España, Mariano Rubio.  Izaguirre volvió a demostrar su energía en la entrevista, un género que domina con soltura, y no pareció muy disgustado tras su último fracaso en la televisión.

Una habitual en la cadena de Esperanza Aguirre es Marta Robles, que tampoco se quiso perder la convocatoria, a pesar de que se encuentra en plena promoción de su último libro, una guía diferente sobre la capital con un título de lo más ocurrente: Madrid me Marta. La semana anterior, Posadas hacía lo propio en la presentación del libro de la presentadora, donde también quedó patente su poder de convocatoria. Los favores de este tipo suelen ser habituales entre profesionales, a quienes además les une un importante vínculo afectivo.

Una de las invitadas más silenciosas y que optó por sentarse en las últimas filas del Reina Victoria fue la hija menor de la duquesa de Alba, Eugenia Martínez de Irujo. La duquesa de Montoro quiso así devolverle también el favor a Carmen Posadas, quien no dudó ni un momento en ser una de las caras visibles del primer proyecto de la ex de Francisco Rivera como ilustradora. ¿Te puedo leer un ratito? es un libro de cuentos con la rúbrica de famosos como las propias Posadas y Robles, Miguel Bosé, Boris Izaguirre o Luis María Anson, y responde al ambicioso plan de la Fundación Pequeño Deseo.

Poco se conocía de las aptitudes creativas de Eugenia Martínez de Irujo hasta que decidió aceptar el reto de diseñar una colección para la firma, que con tesón y esfuerzo han logrado convertir en marca mundial el matrimonio de orfebres más famoso del país: los Tous. Tras ello, la duquesita, a quien llaman así cariñosamente, no ha parado de recibir nuevos encargos, donde puede dejar volar su imaginación.

A su vez, Jaime Peñafiel aceptó de buen agrado la invitación de Posadas para desconectar y tomarse un respiro. Con sus colaboraciones en diferentes medios, el periodista más crítico con la princesa Letizia prácticamente no tiene tiempo para terminar su libro sobre el Rey, que saldrá a la venta ya a partir del año que viene, más tarde de la fecha prevista para este noviembre/diciembre.

Quien también está que no para es Pitita Ridruejo quien, tras visitar el Rastrillo de Nuevo Futuro que preside la infanta Pilar, se acercó para felicitar a la escritora uruguaya, que contó con el apoyo de una mediática compatriota: la también escritora y actriz Isabel Pisano. La musa de Bigas Luna en Bilbao, que compartió siete meses de amor con Yasser Arafat, no se prodiga demasiado en público. A pesar de que ha trabajado con Fellini y ha cubierto las más cruentas guerras de Líbano, Chad, Irak, Bosnia o Somalia, Pisano sigue siendo recordada por su idilio con el líder palestino o por su paso por la casa de Gran Hermano VIP.

Y para recordarle todo su afecto y cariño, la casa de Enrique Cornejo en la misma calle del Congreso de los Diputados se llenó de amigos, compañeros de profesión y familiares con muchas ganas de felicitar a la escritora uruguaya que, a su edad, se consolida como literata.

Enlaces relacionados

Eugenia y Blanca coinciden tras la traición

El supremo condena a Antena 3 a pagar 90.000 euros a Eugenia Martínez de Irujo