Joaquín Cortés: "He sufrido una auténtica pesadilla"

“Todos los medios publicaron que tendría que ir a la cárcel. Mi familia y mis amigos no daban crédito a lo que escuchaban y a lo que leían cada día. He pasado una auténtica pesadilla, una situación que ni en las películas de ciencia ficción, pero yo he confiado en la justicia, en la divina y la terrenal. Siempre he dicho que era inocente. Estoy feliz de que ahora se sepa”.

Son las primeras palabras de Joaquín Cortés después de que la Audiencia Provincial de Madrid le haya absuelto de un delito de apropiación indebida de aproximadamente 700.000 euros por un negocio que pretendía montar con unos socios argentinos, que finalmente terminaron denunciándole. Afirma que esta situación le ha hecho perder proyectos importantes, pero que en ningún momento ha minado sus fuerzas por seguir trabajando en su gran pasión: el baile.

Por eso, ayer por la noche, durante la presentación de su nuevo espectáculo ‘Calé’ en el Teatro Calderón de Madrid, que es toda una retrospectiva a sus 20 años en la profesión, el bailaor volvió a dejar claro que lo que se le da bien es emocionar con su arte. Los aplausos fueron igual de sonoros que el acorde de las incansables guitarras y el número de amigos que no quisieron perder la oportunidad de verle en acción superó al cuerpo de baile de diez compañías como la suya. Las lágrimas también corrieron por las mejillas de algunos de los asistentes cuando el ex de Naomi Campbell recordó a su madre, “la luz de mis ojos”, fallecida hace dos años y le dedicó su actuación.

Entre el público se encontraba la actriz y modelo Elena Maruenda, su novia, en la que se refugió tras la ruptura con la también modelo Carla Pereira. Quienes la conocen dicen que está “embrujada” por el bailaor y que, si todo marcha bien, podrían formar una familia en un corto período de tiempo. El propio Joaquín lo comentaba a Vanitatis: “Por supuesto que me encantaría llevarme a mis hijos de gira y formar una gran familia”. El ex de María Pineda, que sigue su incansable lucha contra el cáncer, sigue sin reconocer al hijo de su ex asistente personal, Katie Asumu, que afirma que el pequeño, que nació en 2008, fue fruto de la breve, pero intensa, relación sentimental que ambos mantuvieron.

Cortés, arropado por sus amigos

Norma Duval, sin su novio alemán, que estaba de viaje y la dejó sola ante el peligro; Santiago Segura, que tenía un día tonto y se negó a atender algunos medios; María José Besora, siempre simpática y con un interesante proyecto sobre coaching y protocolo entre manos; José Miguel Fernández Sastrón, llegado de México y totalmente desconectado de la polémica de su ex cuñado, Fernando Gómez Acebo, y la tarjeta de prioridad oficial que utilizó para irse de compras;  David Meca, que ya no quiere hablar de Shakira; María Reyes, siempre escueta; El Langui o Jordi Mollá, fueron algunos de los asistentes. Estos últimos comparten vínculo con Carmen Lomana: uno toma berberechos con ella cuando le apetece, generalmente en Pan Bendito, un barrio de Madrid, y el otro es conocido por haberle ‘robado’ algún que otro beso.

Encarna Salazar, abierta a la reconciliación con su hermana Toñi; Juncal Rivero, siempre delgada y esbelta; Ángela Molina; Terele Pávez, que se marcó un ‘punta tacón’ que dejó impresionado a más de uno; Blanca Marsillach, que estaba empeñadísima en hacerse una fotografía con Joaquín Cortés; y Dafne Fernández, reacia a hablar sobre la familia Bardem, completaron el cartel de invitados vip.

Los periodistas y los fotógrafos se quedaron a la espera de las apariciones estelares programadas de la noche: la de Genoveva Casanova, que dicen que no atraviesa un buen momento sentimental con Gonzalo Vargas Llosa, el hijo del Nobel de Literatura, y que estarían al borde la ruptura, y la de la pareja formada por Mónica Cruz y Álex González. Hay que recordar que antes de formar parte de la familia Cruz, el actor hablaba de sus novias -alguna fue incluso pillada en topless por Interviú- sin problemas. Esperemos que la excusa no fuera la de evitar preguntas incómodas, porque Joaquín Cortés es una oportunidad única e irrepetible de saborear uno de los mejores productos de nuestro país. Ellos se lo perdieron.

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