La familia Llongueras "firma la paz" tras dos años de conflicto

El reputado estilista de los famosos Lluís Llongueras está feliz tras haber llegado a un acuerdo de separación patrimonial y "firmar la paz legal" con su primera familia. Este contencioso se inició después de que su hija Esther, administradora de las empresas familiares, decidiese en octubre de 2010 echar a su propio padre a través de un escueto burofax.

Este acuerdo entre el peluquero más televisivo y su esposa, Lolita Poveda, y sus dos hijos Esther y Adán ha "cerrado finalmente el enfrentamiento", motivo por el cual ambas partes ha rehusado realizar nuevas declaraciones al respecto a Vanitatis, ya que no desean reavivar las llamas de la polémica. Un delicado conflicto, que se sumaba a una complicada situación familiar inmersa en una “relación inexistente”, como así explicaba el propio protagonista en conversación con Vanitatis.

Tras una época de malas relaciones que propiciaban "situaciones difíciles, desagradables y cientos de desencuentros", este pacto de no beligerancia judicial "incluye la venta de las participaciones cruzadas que manteníamos en diversas sociedades", tal y como ha reconocido el estilista de 76 años. Según este acuerdo, Lluís Llongueras cede el 10 por cierto que posee de la empresa PEYMA a su exmujer y sus hijos, mientras que éstos ceden a su vez el 46 por ciento del capital de ISUC.

En su momento, Llongueras prefirió quitarle hierro al asunto de su polémico despido, reconocido por su hija como improcedente, y por el que el maestro percibió una cantidad de poco más de 6.000 euros en concepto de  indemnización, y 800 por liquidación de contrato. “Yo estoy estupendamente bien, esto ha sido un incidente, una jugada sin importancia para mí. Alguien ha cometido un error. Hace meses que viene sucediendo. Alguien metió la pata y filtró esta carta de despido. Se trata de un tema fiscal que afecta a una mínima parte de la empresa”, concretamente al 18 de las 120 peluquerías, entre franquicias y escuelas de formación, que el grupo Llongueras tiene repartidas por todo el mundo.

Parece que las aguas han llegado a su cauce en cuanto a la batalla legal que sumía a la primera familia de Lluís Llongueras. Este acuerdo para realizar un reparto de accionariado da estabilidad a las empresas de ambas familias, así como a los más de 500 trabajadores de los 120 salones que tienen repartidos dentro y fuera de España, como así explicaban a la agencia Efe desde el entorno más cercano al maestro peluquero.

Una herida familiar de difícil solución

El estilista se divorció de su primera mujer, Lolita, después de que viese la luz pública que había llevado durante mucho tiempo una relación secreta con otra mujer, con la que había tenido tres hijos. Llongueras se casó de nuevo hace cuatro años con su actual esposa. Fue a raíz de entonces cuando sus hijos mayores le dieron la espalda.

El peluquero y escultor decidió hace tiempo dar carpetazo a su anterior vida apostando fuerte por su actual compañera sin importarle nada. “No estoy dentro del pensamiento de mis hijos. Si no me respetan es su problema. La relación con ellos es inexistente. No nos vemos. Vivimos una sola una vez y la mujer a la que quiero se llama Jocelyne Novella, con la que tengo tres hijos”, sentenciaba Llongueras.