Naty Abascal: "A mí nadie me ha notificado el embargo de mi casa de Sevilla"

La casa que Naty Abascal posee en Sevilla, cerca del palacio de los Medinaceli en la ciudad, ha sido embargada. La estilista ganó un juicio en primera instancia a una revista que tuvo que indemnizarla con 30.000 euros. El recurso interpuesto por el semanario prosperó y Naty debía devolver esa cantidad pero, según publica Escorazon, nunca lo hizo. El encargado de la defensa y de estar al tanto de los temas legales de su clienta era el abogado Javier Saavedra. Como ha contado en primicia Vanitatis, otras de sus clientas han tenido problemas similares, desde Ana García Obregón a Elena Tablada o Rocio Carrasco, pasando por Eugenia Martínez de Irujo, a las que también les han embargado bienes recientemente.

Naty Abascal ha negado en conversación con este medio que recibiera cantidad alguna y ha tenido palabras muy duras para el que fuera su defensor: “No quiero saber nada de él. Le entregué dos millones de pesetas de los que nunca supe nada. A mí nadie me ha dicho que tenga la casa de Sevilla embargada y mucho menos que yo recibiera 30.000 euros de nadie. Tendría que tener un recibo o algo que lo justificara. Estoy muy nerviosa con la noticia, pero insisto que a mí nadie me ha notificado nada. Es mentira. Y ese señor lo quiero tener lo más lejos posible de mí”, ha dicho.

La estilista vive su momento más dulce, pues disfruta de sus dos nietos mellizos, hijos de su primogénito, Rafa Medina, que nacieron hace apenas unos meses. Además no le falta el trabajo ni atesora problemas económicos. Por eso no tienen intención de hacer más comentarios sobre esta historia que desconocía por completo, según sus palabras.  

Su casa ‘de casada’

La casa sevillana de Naty Abascal es su refugio. Comparte pared con Casa Pilatos, el palacio de los Medinaceli donde ella pasó temporadas mientras fue duquesa de Feria. Naty compró el edificio de tres plantas al ganadero Pablo Romero y allí vivió con su marido Rafael Medina y los hijos del matrimonio hasta que se divorciaron. Se quedó con la casa y con la hipoteca, que liquidó en cuanto pudo convirtiéndose en propietaria absoluta. Es la única vivienda que posee, porque el piso en el que vive en Madrid es de alquiler.

Esta vivienda, decorada hasta el último detalle por ella misma, ha aparecido en las mejores revistas internacionales de decoración. La justicia, Saavedra y Naty tienen la última palabra.