La lista de amores de Francisco Rivera, un seductor nato
Francisco Rivera, que esta semana ha anunciado a toda página del ¡Hola! su boda en septiembre con Lourdes Montes, bien podría ser el protagonista de una
Francisco Rivera, que esta semana ha anunciado a toda página del ¡Hola! su boda en septiembre con Lourdes Montes, bien podría ser el protagonista de una copla. No solo por su árbol genealógico y su profesión, sino por una serie de conquistas que serían magníficas cantadas por una Jurado o una Pantoja. La lista es lo suficientemente abultada como para que al torero lo tildasen de ‘mujeriego’, calificativo que le costó bien caro a Ana Belén Mejías, que tuvo que pagar 50.000 euros por habérselo llamado en dos programas de televisión.
La copla de Fran empezaría con el jovencito que se enamora de la hija de una duquesa y se acaba casando con ella en la catedral de Sevilla un día de otoño de 1998. Eugenia Martínez de Irujo y él eran los novios perfectos. Ambos llegaron a publicitar, en un impoluto anuncio televisivo, un perfume de ‘Vittorio & Lucchino’. Su boda también fue de canción española: 1400 invitados, un torero casándose por primera vez con un miembro de la aristocracia y una retransmisión en todas las televisiones que incluso trajo polémica. La llegada de su hija Cayetana solo aumentó la idílica imagen de cuento de hadas a la andaluza.
Sin embargo, y como toda buena canción española, el romance se truncó en marzo de 2002, cuando la pareja anunció que se separaban de mutuo acuerdo. A partir de ese momento llegó el momento que no puede faltar en ninguna buena canción española: el momento de los amoríos. Los oficiales y los extraoficiales dieron lugar a una lista que incluía nombres inesperados como los de Lolita o Anne Igartiburu. Parecía que eran muchas las ‘celebrities’ que habían pasado por su lecho.
Las oficiales dieron mucho de sí. En 2004 ni confirmaba ni desmentía una posible relación con Carla Goyanes que acabó por ser cierta pero fugaz. Fue Cari Lapique la que puso la palabra ‘relación’ sobre la mesa a la hora de calificar lo que ocurría entre su hija y el diestro. En 2005 se inició su relación más sorprendente: con Blanca Martínez de Irujo. Era algo inaudito verle en compañía de una mujer que formaba parte de la familia de su ex. Fue la ausencia de Blanca en una corrida de toros celebrada en Estepona la que levantó los rumores de separación entre ambos. Ella fue la que cortó la relación. Al parecer, el ‘alma libre’ de Fran la había espantado, eso se llegó a decir.
Como si de un cancionero se tratase, el diestro parecía volar de flor en flor sin llegar a encontrar la mujer de su vida. Otra que anduvo cerca de serlo fue la bailaora Cecilia Gómez. Por aquel entonces, Elisabeth Reyes era la nueva pareja de Rivera y fue la responsable de que conociese a la artista. Surgió una chispa que duraría varios meses. El torero, por aquel entonces aún buen amigo de la casa de Alba, ayudó a su nueva novia a preparar un espectáculo flamenco basado en la pasión de la duquesa por ese tipo de música. Nada pudo evitar que, unos meses después, el torero confirmase la ruptura.
Cecilia Gómez llegó a decir que tenía “un bello recuerdo” y que “hubo entendimiento” entre ellos. Elisabeth Reyes tampoco tuvo malas palabras para el conquistador, asegurando que le parecía “un chico encantador”. Ni siquiera Eugenia Martínez de Irujo tenía malas palabras para él hasta que quiso llevarse a la hija de ambos a vivir a Sevilla y la duquesa de Montoro se lo impidió, ganando una trifulca en los tribunales que dejó aquella amistad mal parada.
Ahora, la protagonista de su vida es Lourdes Montes que, tras dos años junto a él, parece ser la definitiva, la última de una historia apasionada, como corresponde a los apellidos Rivera y Ordóñez que lleva en du DNI. La casa de campo de Extremadura ha sido el escenario de la primera entrevista juntos y de un anuncio de boda que puede poner punto y final a este rosario de romances; un peculiar ‘romance de valentía’ que ha tenido a Francisco como gran protagonista, y quién sabe si como estrella de alguna canción andaluza que se escriba en el futuro. El hipotético autor tendría razones de sobra para inspirarse.
Francisco Rivera, que esta semana ha anunciado a toda página del ¡Hola! su boda en septiembre con Lourdes Montes, bien podría ser el protagonista de una copla. No solo por su árbol genealógico y su profesión, sino por una serie de conquistas que serían magníficas cantadas por una Jurado o una Pantoja. La lista es lo suficientemente abultada como para que al torero lo tildasen de ‘mujeriego’, calificativo que le costó bien caro a Ana Belén Mejías, que tuvo que pagar 50.000 euros por habérselo llamado en dos programas de televisión.