De la moda a la chatarrería, el ex torero Francisco Rivera, ha sabido reconducir su vida laboral con un entramado empresarial que abarca once sociedades. Sin embargo, no todas ellas han resultado ser beneficiosas para el diestro. Butsasu Clothes SL. la sociedad que montó hace ya siete añospara gestionar la franquicia de una tienda de ropa de marca en Sevilla, lleva varios años registrando pérdidas y el pasado mes de junio tuvo que hacer frente a un embargo por parte de la Seguridad Social. En el año 2006, y frente a numeroso grupo de periodistas, Francisco Rivera inauguraba junto a su socio, Cristóbal Soria, una tienda de ropa en el centro de Sevilla. Una inversión que no dio los beneficios esperados y que, tres años después de la inauguración, presentaba un excesivo endeudamiento a corto plazo.
El escaso volumen de ventas llevó al diestro a cerrar su balance de cuentas con saldos negativos. Desde entonces el diestro no solo no ha presentado sus cuentas antes el registro, sino que además, hace seis meses la Seguridad Social procedió a un embargo por una deuda impagada. Ante esta situación y a fin de reflotar el negocio, el ex yerno de la Duquesa de Alba decidía cerrar la tienda y abrir una nueva línea de negocio con los mismos productos pero a precios mucho más asequibles en una zona en la que se agrupan tiendas más modestas, junto a varias bodegas y bares populares.
En un intento por reconducir la empresa de moda, el ex diestro ha decidido emplear nuevas fórmulas para atraer a los clientes a su nuevo outlet. Junto a una rebaja de los precios, la iniciativa más llamativa es un escaparate muy taurino en el que aparece un traje de luces en una silla de enea que convive con los trajes de chaqueta y la ropa de Hackett, Belstaff y Tod’s que vende en su interior y donde hasta hace no mucho tiempo acudía a comprar Alfonso Diez.
Alejado de los ruedos desde octubre del 2012, Francisco ha continuado muy unido al mundo taurino, donde desde hace años ejerce como empresario de varias plazas de toros, entre ellas la de Ronda (Málaga), de la que su abuelo el maestro Antonio Ordoñez fue el encargado desde 1957 hasta su muerte. Sin embargo, hasta ahora no había recurrido a su profesión para rentabilizar un negocio en declive, que nada tiene que ver con los toros.
Ante la crisis el ex diestro no solo se ha pasado al ‘low cost’, sino que además tira del “tipycal spanish” para atraer a la clientela.
De la moda a la chatarrería, el ex torero Francisco Rivera, ha sabido reconducir su vida laboral con un entramado empresarial que abarca once sociedades. Sin embargo, no todas ellas han resultado ser beneficiosas para el diestro. Butsasu Clothes SL. la sociedad que montó hace ya siete añospara gestionar la franquicia de una tienda de ropa de marca en Sevilla, lleva varios años registrando pérdidas y el pasado mes de junio tuvo que hacer frente a un embargo por parte de la Seguridad Social. En el año 2006, y frente a numeroso grupo de periodistas, Francisco Rivera inauguraba junto a su socio, Cristóbal Soria, una tienda de ropa en el centro de Sevilla. Una inversión que no dio los beneficios esperados y que, tres años después de la inauguración, presentaba un excesivo endeudamiento a corto plazo.
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En un intento por reconducir la empresa de moda, el ex diestro ha decidido emplear nuevas fórmulas para atraer a los clientes a su nuevo outlet. Junto a una rebaja de los precios, la iniciativa más llamativa es un escaparate muy taurino en el que aparece un traje de luces en una silla de enea que convive con los trajes de chaqueta y la ropa de Hackett, Belstaff y Tod’s que vende en su interior y donde hasta hace no mucho tiempo acudía a comprar Alfonso Diez. :format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc79%2Fab2%2Fbea%2Fc79ab2bea8119a8404393363d53f8a95.jpg)