Zaida Cantera: su retrato más íntimo

Cuenta Zaida Cantera de Castro (Madrid, 1977) que cuando sufrió el acoso sexual y laboral en el Ejército no se planteaba nada a futuro. “Solo salir adelante cada día. Mi objetivo prioritario era no acabar en la cárcel. Solo pensaba en el que el daño no alcanzase también a mi marido (José Lóbez), mi familia, a mis amigos. Y era imposible, porque su implicación, en especial la de mi marido, fue plena, con el consiguiente acoso laboral que sufrió después”.

Después de que su caso saltara a los medios de comunicación, la comandante fue dada de baja de forma definitiva del Ejército de Tierra el pasado 27 de mayo. Sin rencores y con la cabeza muy alta, Cantera hace esta entrevista hoy desde la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz. Se presenta como número 6 por la lista de Madrid de la mano del PSOE y su estado vital es: “efervescente. Pedro Sánchez para mí es sinónimo de futuro”, dice mirando fijamente. Hoy proyecta una imagen más relajada y juvenil a la que nos habíamos habituado en sus duras intervenciones televisivas.

Atrás queda el doloroso capítulo de tener que visibilizar su tremenda historia de acoso sexual y laboral, en la que jugó un papel fundamental la ayuda de la diputada de UpyD Irene Lozano, coautora del libro ‘No, mi general’, con el que “sacudió” hasta al mismo ministro de Defensa. “Con Irene siempre tendré gratitud. Sin embargo, Pedro Morenés es para mí la decepción”, asegura a Vanitatis. Cantera hoy mira su pasado de manera positiva: “Lo que me ha pasado no me ha servido para aprender a perdonar. Yo ya sabía hacerlo. A pesar de lo que ha pasado sigo siendo indulgente con la falta de decisión y los silencios. E incluso, perdono ciertos errores”, dice.

La ex militar y ahora política cuenta que “no es mi prioridad ser ministra de Defensa, aunque lo aceptaría. Ahora solo quiero aportar mi granito para hacer un futuro mejor. Creo que también puedo ser muy útil en los campos de igualdad, violencia de genero y cooperación. Por lo que he sufrido, por lo que hemos sufrido (y aquí incluye a su familia) lucharé por la equiparación de las minorías, por dar voz a los excluidos. Porque la igualdad sea algo real. Yo he vivido en el Ejército cómo esto no se cumplía”.

Cantera quiere sacar lo positivo de su extenso bagaje profesional y de un expediente profesional intachable. La ex militar fue condecorada por su presencia en las misiones internacionales como los conflictos de Kósovo o de Líbano, fue durante la estancia en este país donde empezó a sufrir el acoso sexual por parte del teniente Lezcano y comenzó el calvario del que ahora ha salido. Se define como una mujer decidida que admira la sinceridad en los demás. Sabe que empieza una etapa compleja pero es una mujer constante. Y puntualiza: “Los políticos tenemos que luchar porque no se deshumanize la sociedad”.

Amante del deporte

Dice también que "no es una mujer de héroes ni reales ni de ficción". Que lo que le ayudó a seguir luchando fue el ver a su marido y a su familia sufrir. “Mi mayor desdicha era que los míos no fueran felices. Él ha sufrido los daños como el que más. Ahora los dos vemos esta etapa como una oportunidad real para poder cambiar las cosas. Y estamos donde hay que estar, desde el sillón esto no se puede hacer”.

Para canalizar todo el estrés del pasado y afrontar “lo nuevo”, la candidata Zaida siempre se ha refugiado en el deporte. “De hecho, llegué a ser campeona de España de natación en diversas modalidades, tanto en categoría de edades como absoluta, llegando a formar parte de la Selección Española en diversas ocasiones. He competido a nivel nacional e internacional. También formé parte del Equipo Español de Balonmano”. Ya no tiene un entrenador personal, pero sigue saliendo a correr cada mañana, boxea y ha empezado con el zumba. “Aquí, sí que tengo un suspenso en coordinación”, espeta haciendo un guiño.