El albacea de Boyer habla en exclusiva en Vanitatis y pone fecha al final de la guerra

"Antes de verano la herencia de mi hermano estará resuelta. Estoy trabajando en este tema desde que falleció Miguel. Por supuesto que no vamos a agotar el tiempo de 60 meses que dispuso en su testamento para hacer el reparto de los bienes que dejó", explica Christian Boyer, hermano del difunto y su albacea. Desde que saltara la noticia de la guerra por la herencia entre hijos y viuda, el hermano menor del exministro de Economía es uno de los hombres más buscados del momento por su papel de administrador y repartidor del legado de Miguel Boyer y ha decidido romper su silencio con Vanitatis y explicar cuál es su función: "Yo simplemente estoy ejecutando la decisión de mi hermano. Yo no soy abogado y por eso estoy trabajando mano a mano con el notario a quien mi hermano confió sus ultimas voluntades". El notario da fe de la decisión del último marido de Isabel Preysler. Desde hace año y medio, Christian Boyer acude a una notaría situada en el paseo de la Castellana de Madrid para resolver el testamento de su hermano.

[Lea el contenido del testamento de Miguel Boyer]

"Yo no tengo intención de favorecer a Isabel Preysler. Yo haré según la voluntad del testador", comenta Christian Boyer. Christian fue designado por el propio Miguel en su testamento para que ejerciera la figura de albacea (persona encargada de hacer cumplir la última voluntad del fallecido) y también de contador-partidor (encargado del reparto) de su bienes. En este momento el hermano de Boyer y el notario se hallan en proceso de inventariado para continuar en unos días con el cuaderno particional y distribuir los bienes a cada uno de los herederos.

[Lea quién es quién en este discreto clan]

Hace unos días, Vanitatis hacía público el testamento de Miguel Boyer. De los tres tercios en que se divide una herencia en el régimen general, el tercio de legítima y el tercio de mejora corresponderían a los tres hijos de Miguel a partes iguales: Miguel y Laura, fruto de su matrimonio con la ginecóloga Elena Arnedo, y Ana, nacida del amor con Isabel Preysler. El tercio de libre disposición se distribuye en legados y aquí es donde la viuda puede ser recompensada por los años de convivencia y dedicación. La ley solo concede al viudo o viuda el usufructo (usar y disfrutar) del tercio de mejora. La libre disposición permite mejorar a un viudo o viuda, a un tercero que no sea ascendiente o descendiente directo o bien a un tercero sin relación familiar alguna. Según ha podido saber Vanitatis, el propio Christian Boyer podría ser uno de los depositarios de alguno de estos legados.

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