Cinco consejos para elegir los zapatos de novia perfectos

Entre todos los incidentes que pueden ocurrir el día de tu boda, hay que descartar completamente que los zapatos de novia te hagan daño. El mismo tiempo que se dedica a la búsqueda y elección del vestido nupcial perfecto debe emplearse también para la adquisición del calzado idóneo: un par que, además de bonito, sea cómodo.

No en vano, numerosas firmas de moda nupcial y/o zapatos han hecho especial hincapié en el tema del confort teniendo en cuenta que son muchas las horas que la novia va a pasar de pie en su gran día, ya sea quieta, caminando o bailando. Antes de tomar la decisión de tener un segundo par de zapatos planos guardados para cuando no puedas más, ficha estos consejos con los que conseguirás lucir los zapatos de novia ideales.

1. Forma del zapato

El diseño del zapato juega un importante papel, no solo en la estética sino también en la comodidad respecto al entorno. Es decir, puede que siempre hayas soñado con llevar sandalias el día de tu boda (y puedes hacerlo), pero si te casas en invierno o en un día con alta probabilidad de lluvia quizá no sea la mejor opción.

De la misma manera, tiene mucho que ver el lugar de la celebración. Si el enlace es en la playa, opta por unas sandalias planas, si te casas en un jardín y los zapatos son de tacón fino quizá estés condenada a ir clavándote en el césped. La mejor decisión será aquella que tomes cuando hayas valorado todas las posibilidades.

2. Altura del tacón

En lo que respecta a la comodidad, este es por supuesto el punto que más nos interesa. Los centímetros de tacón que luzcas estarán estrechamente relacionados con la costumbre que tengas de llevar tacones (lo ideal es 6 u 7 centímetros máximo para aguantar todo el día) y lo mucho o poco que interfieran con tu vestido de novia. Sobra decir que una vez los tengas en tu poder, deberás ir a la prueba del vestido con ellos, especialmente, según se acerque la boda.

Un consejo muy importante es utilizar los zapatos en los días previos al enlace, por ejemplo, caminando por casa todos los días durante media hora o incluso saliendo con ellos a la calle. De esta forma, el zapato se amoldará al pie y viceversa y podremos olvidarnos del dolor y las temidas rozaduras propios del efecto 'zapato nuevo'.

3. Máxima calidad

Llegado el momento, lo que no debes hacer es dudar de invertir o no una buena cantidad (siempre dentro de una lógica) para conseguir unos zapatos de novia que posean todas las garantías de seguridad y confort a través de los mejores materiales. Si has desembolsado dinero para cualquier mínimo detalle, los zapatos no van a ser menos. Eso no quita que existan tiendas en las que, a un precio más que económico, haya modelos cómodos y de gran calidad.

4. Para todos los gustos

No te dejes guiar por los estándares que debe cumplir una clásica novia. Más allá de los zapatos de salón, hay una infinita variedad de modelos, patrones y diseños que puedes lucir el día que des el "sí, quiero". Peeptoes, botines, cuñas… ¡Hasta zapatillas deportivas! Todo es posible

5. Estética coherente

Por último, aunque no menos importante, debemos tener en cuenta la estética que impera sobre todos los elementos de nuestra boda. Lo ideal será decantarse por un calzado que, como el vestido, refleje nuestra personalidad; eso sí, no tiene por qué ser obligatoriamente blanco, aportar la nota de color al look nupcial a través de los zapatos es una propuesta interesante, original y gracias a la cual, siempre podremos rescatar esos zapatos para nuestros estilismos del día a día.