Las 5 grandes diferencias entre las bodas zoomer y millennial

Al hablar de las diferentes generaciones que conforman la sociedad actual no sorprende descubrir que, lo que para unos parece evidente e incuestionable, para otros supone un desperdicio de tiempo o una locura. Por eso, no sorprende que los millennials y los zoomers sean distintos hasta para organizar su boda.

Se conoce como zoomers o Generación Z a los nacidos entre finales de los 90 y principios de los 2000, por lo que todavía son una generación muy joven (la mayoría rondan los 26 años), que comienza a organizar sus primeros enlaces y no dudan en emplear todas las medidas a su alcance, incluyendo app de bodas. Es una generación digital, que han nacido y crecido acomodados en una época en la que no tienen que esperar a que alguien desconecte el router para poder hacer una llamada telefónica.

Por eso no es raro que su forma de ver el mundo y de relacionarse con él sea diferente, tampoco sorprende que hasta su forma de conocer a su pareja ya no sea en lugares públicos, como bares y discotecas -algo que imaginamos será todavía más raro para la siguiente generación-, sino a través de las redes sociales. Por suerte siempre se podrá confiar en los amigos comunes que, según la encuesta realizada por el portal ‘Bodas.net’ de la que se extraen estas conclusiones, son quienes más parejas han conseguido reunir.

Así, hay tradiciones que cambian y otras que se mantienen, pero hoy vamos a centrarnos en las diferencias, esos pequeños, y no tan pequeños, detalles que hacen que las bodas zoomers vayan cobrando personalidad propia y tengas ciertas características que las hacen únicas y, sobre todo, diferentes de todas las anteriores, algo que seguramente guste a los protagonistas, deseosos de diferenciarse y desarrollar sus propias tradiciones.

La primera de las diferencias llega incluso antes de celebrar la boda, porque está en las despedidas de solteros y solteras. Si los millennials organizaban fiestas con el mayor número de amigos posible, cuantos más mejor, los zoomer prefieren celebraciones pequeñas, unas cinco o seis personas, los amigos más íntimos y cercanos tendrán un hueco de honor en estas despedidas. No podemos olvidas que la generación Z está creciendo alrededor de una pandemia, por lo que no es raro que esto se refleje en muchas de sus decisiones.

Esta tendencia a hacer las cosas de una forma más reducida se ve también en la lista de invitados, la segunda de las diferencias entre ellos. Familiares, amigos, compañeros de trabajo, una vecina… las listas de invitados de los millennials parecían no tener fin, algo que los zoomers han cambiado. No solo los enlaces son más pequeños, también priorizan invitar a los familiares y amigos antes que al resto de conocidos, ellos no quieren compromisos. Menos invitados en la boda de los Z también hace que el presupuesto necesario sea menor.

Las bodas tienden a ser más pequeñas, con su círculo más cercano, pero eso no hace que esta nueva generación pierda de vista lo importante, por eso abogan por las bodas sostenibles. Desde vestidos de novia que son respetuosos con el medio ambiente, a detalles de boda que huyen de los plásticos. Sin embargo, organizar una boda eco va mucho más allá, implica que todos los que participen lo hagan con unas condiciones justas, que se empleen elementos reciclados y se reutilice todo lo que pueda tener una segunda vida.

Este respeto por el medio ambiente, la preocupación por dejar un planeta habitable a las generaciones venideras, no es una forma de organizar un evento, es una forma de ver el mundo y esto se refleja también en la importancia que tiene para estas parejas compartir su gran día con sus mascotas. Los zoomers buscan la forma de lograr que este miembro extra de la familia también esté presente en su gran día, normalmente llevando los anillos al altar, algo que no era tan habitual en los millennials.

Cambien pequeños detalles, pero según la encuesta realizada también cambian las preferencias a la hora de escoger fecha. Si hasta ahora octubre era el mes más demandado para los enlaces millenials, para los zoomers es el mes de junio el elegido. Esto bien podría ser una respuesta lógica a esas bodas con menos invitados y celebradas preferentemente al aire libre que la pandemia nos ha dejado. Un mes ideal porque no resulta tan caluroso como las bodas de verano y las mentes de todos ya están puestas en las vacaciones.

No son unas diferencias muy grandes, al fin y al cabo son dos generaciones más o menos cercanas en el tiempo, que han vivido cosas diferentes, pero que se apoyan mutuamente. Las bodas zoomer son una respuesta lógica y responsable a una situación incómoda de la que han querido sacar lo positivo. De momento son una generación muy joven, por lo que todavía queda mucho por aprender de ellos.