La boda de cuento de Erica, heredera del clan Bacardi: vestido de novia, 'deco' botánica y enclave Disney

La familia Bacardi está de enhorabuena. Erica Vazquez-Bacardi, hija de Hilda Maria Bacardi, parte de la quinta generación de la empresa de espirituosos, se ha casado el pasado fin de semana, en concreto, el sábado 4 de marzo. Lo ha hecho en Orlando, en una boda hiperlujosa de cuento celebrada en un enclave Disney. Su ya marido es Joey Depriest-Capparelli, un jugador de béisbol profesional.

La madre de la novia es, tal y como hemos avanzado, la tataranieta de Facundo Bacardí Massó, fundador de la famosa firma de ron. Nacida el 7 de julio de 1968, a sus 54 años, Hilda es una de las mujeres más ricas del mundo. Como era de esperar, el enlace de su hija fue una celebración multitudinaria y ostentosa a la que no le faltó ningún detalle.

Para el día de su boda, Erica había soñado con un bosque encantado, y ayudada por David Tutera, el 'wedding planner' de las celebrities, consiguió recrear esa puesta en escena. ¿Dónde? En un hotel Disney. El Four Seasons Orlando Walt Disney World, uno de esos contados establecimientos sinónimo del lujo. "¡Mi pasión es crear eventos inolvidables! Bodas como esta ofrecen a los invitados un momento de desconexión de la vida cotidiana y al mismo tiempo les permiten contemplar la belleza en su máximo esplendor. Experimentar la alegría y regresar a casa sabiendo que han visto y han sido parte de algo que no volverá a ser creado. Ahora eso es mágico", ha compartido el organizador de bodas en su perfil de Instagram.

El reportaje, a cargo del fotógrafo experto en enlaces Alex Paul, lo ha publicado en exclusiva la revista 'People'. Adentrarse en la celebración de Erica y Joey es igual que adentrarse en un jardín mágico.

Para comenzar la velada, la pareja intercambió votos en el salón principal del hotel. La novia, del brazo de su padre, atravesó un pasillo repleto de frondosos árboles, grandes composiciones florales y paneles de musgo que recreaban precisamente ese bosque encantado para un enlace con etiqueta Disney. Una impresionante puesta en escena que después se trasladó al resto de estancias, del espacio para la recepción y el cóctel, pasando por el banquete donde los jarrones gigantescos colmados de flores eran protagonistas, hasta llegar al salón del baile. De fondo, Tutera ambientó toda la celebración con un tenue sonido del agua. Más encantador, imposible.

La lavanda colgaba del techo y también se extendió por las mesas. "Las flores están destinadas a dejarte sin aliento mientras experimentas la belleza visual" dijo Tutera a 'People'. Los invitados también se sentaron en sillas de color verde musgo, lo que elevó aún más la estética.

El vestido de la novia fue obra de Galia Lahav, la diseñadora nupcial a cargo de otros trajes de famosas en sus bodas como el de Nadia Ferreira, mujer de Marc Anthony, o uno de los modelos de Paris Hilton. De silueta sirena, presenta dos capas: una superior confeccionada con un tejido de tul bordado con flores en 3D y una inferior en tono nude que creaba ese efecto transparente. Más rasgos: tirantes finos, escote en forma de corazón, patrón ajustado y bajo evasé con cola de tul. Su melena suelta con ondas al agua y un velo completaron el outfit.

Volviendo a la decoración, para la fiesta se creó una pista de baile personalizada, que, según explicó David Tutera, "parece que estaban bailando sobre el agua en medio del bosque". Se plantaron árboles en las cuatro esquinas de la pista de baile para crear un dosel, y una instalación colgante con flores flotó sobre la escena. Con las actuaciones de Miri Ben-Ari, una violinista ganadora de un Grammy, la cantante Shoshana Bean y, además, una increíble lista de reproducción de la DJ Valentina, la noche terminó a lo grande.