El segundo vestido de novia de la princesa Rajwa: flores 3D, falda voluminosa y guantes

El príncipe Hussein y la princesa Rajwa ya son marido y mujer. Después de una ceremonia religiosa celebrada a media tarde en el palacio Zahran de Amán, los recién casados presiden junto a los reyes Abdalá y Rania la cena de gala que se produce en estos momentos en el palacio de Al Husseiniya con motivo de las celebraciones en torno a la boda real. Allí asisten muchos más invitados que a la ceremonia, se calcula que estuvieron unas 140 personalidades, y ahora la cifra se extiende a más de 1.000.

Un incremento sustancial en el número de invitados que conlleva nuevos looks. Desde la madre del novio, Rania de Jordania, pasando por invitadas como Kate Middleton, Máxima de Holanda o Victoria de Suecia, y cómo no, la novia y protagonista. Todas han abandonado los primeros vestidos para decir sí a vestidos de gala, tiaras, grandes joyas y bandas, tal y como mandaba el 'dress code'.

Antes de analizar y entrar en detalle sobre el segundo vestido de novia escogido por la princesa Rajwa, recordamos cómo fue el primer vestido que llevó para dar el 'sí, quiero' a su prometido, el heredero del trono en Jordania. Acompañada de Hashem, el hijo pequeño de los reyes, el elegido por la Corte Real Hachemita para llevar a Rajwa del brazo al encuentro con Hussein en el altar, la novia llegaba a las inmediaciones de palacio en un coche antiguo.

Al bajarse del vehículo quedaba al descubierto su vestido de novia. Una creación del libanés Elie Saab que estaba inspirada en un diseño vintage del modisto que ya llevó su suegra, Rania de Jordania, en acabado dorado, pero que para la boda se ha reconfigurado como atuendo nupcial de color blanco. Fabricado con un material de crepé con acabado mate, la parte superior del modelo presenta las hombreras marcadas, manga larga ceñida y un original escote asimétrico con costuras drapeadas por todo el corte. Una vez finiquitados esos plisados que moldean el torso de la novia, daba comienzo una falda recta con abertura trasera. Mucho más importante la presencia de la cola en el primer traje de la arquitecta saudí. Arrastrando por el suelo con una longitud de varios metros, la cola está bordada con motivos florales en relieve en un tono más oscuro al del material base para así crear un bonito efecto contraste.

Manteniendo como único nexo de unión el color, el blanco impoluto clásico para novias, la ya mujer del príncipe Hussein ha lucido una imagen completamente opuesta para su segundo atuendo, de un estilismo nupcial arquitectónico a uno de princesa Disney firmado por Dolce & Gabbana.

Para sorpresa de todos los allí congregados, y esta vez cogida del brazo del heredero del trono y su ya marido, Rajwa ha entrado en el salón con un imponente y corpulento vestido. Confeccionado con diferentes materiales, una base de crepé y una capa superior de organza, del diseño llaman la atención los infinitos bordados en 3D que salpican todo el corte de arriba a abajo. Rosetones, formas geométricas y motivos bucólicos también en blanco que, a pesar de compartir tono, llaman la atención por su volumen.

En cuanto al patrón del segundo vestido nupcial de Rajwa, señalar que presenta un escote en pico, manga corta, cintura ceñida y de ahí una descomunal falda con cola de varios metros. Descomunal por las dimensiones y por la magnitud de la pieza. Una obra de alta costura creada por la pareja de modistos italianos que implica un patronaje impecable y una confección exquisita fusionadas en un todo para conseguir un modelo llamativo y capaz de conquistar cualquier escenario.

El vestido no está solo. Le acompañan unos guantes de ópera, el hit de tendencia entre celebrities para las alfombras rojas y novias que buscan aportan un toque de glamour al atuendo, y los únicos accesorios que ha conservado en este look secundario, la tiara y los pendientes. Dos joyas creadas en exclusiva para la novia en su gran día y que han brotado del taller del joyero Fred Jewelry. Como curiosidad, la tiara nupcial lleva grabada una inscripción, "Rajwatun min Allah", que en castellano significa 'esperanza de Dios'.