De Dior, de negro y de pasarela: el vestido de Rania de Jordania en la boda de su hijo Hussein

Es el enlace real más esperado del año, puesto que es de un futuro rey. Este jueves, el heredero jordano deja de ser soltero al dar el 'sí, quiero' a Rajwa al Saif, la joven saudí con la que anunció su compromiso hace unos meses. Y no podemos negar que, con permiso del estilismo de la novia, el vestido de Rania, la otra gran protagonista de la boda de Hussein, ha sido uno de los más comentados. Su look era de los más esperados, puesto que es raro que genere indiferencia. Y, por supuesto, en el enlace de su hijo no ha decepcionado.

Y es que su vestido ha impactado. Se esperaba una mezcla de tradición y modernidad fiel a su estilo, y así ha sido, ya que su diseño contenía numerosos bordados con los que cumplía con las dos premisas. Lo que no esperábamos es que vistiera de negro, un color que habitualmente no se utiliza en las bodas, aunque esta norma no escrita es cada vez más relajada. Pero, sí, lo ha hecho, causando un total golpe de efecto con la pedrería que cubría el cuello, la parte baja de los brazos y la mayor parte de la espalda. Simplemente, impecable.

Por supuesto, no faltaban grandes joyas. Aunque las tiaras están reservadas para el banquete nocturno, no han faltado los diamantes y las piedras preciosas en los estilismos de las invitadas, como tampoco en el de Rania de Jordania. En su caso, aunque el vestido ya iba cargado de pedrería, ha presumido de enormes pendientes gracias a su peinado, un elaborado moño que además favorecía que el cuello del diseño, uno de los detalles que lo hacían tan especial, se viera en todo su esplendor. La reina acompañó su estilismo con un pequeño bolso con asa.

Y no hemos tardado mucho en conocer quién era el responsable de este estilismo tan especial de Rania, por ser nada menos que el de madre del novio. La reina hachemita ha elegido a Dior, una de las firmas que más abunda en su armario y la misma que escogió para la boda de su hija Iman. Su estilismo entonces fue muy alabado y no ha dudado en repetir firma, aunque con una pieza completamente diferente a la que lució en marzo.

Sí era mucho más parecido este diseño al que se puso para la presentación oficial de Rajwa, cuando los reyes anunciaron el compromiso de su hijo. También en negro y con bordados en el pecho, aunque con el pelo suelto, a diferencia del elaborado peinado que lucía este jueves en la boda de su primogénito. El hecho de que sea una firma internacional y un vestido de colección llama la atención, puesto que se esperaba que eligiera un diseñador jordano, o al menos de Oriente Medio, como ha hecho tantas otras veces, y con un diseño exclusivo para ella, pero finalmente no ha sido así.

Lo que sí ha hecho Rania con este vestido de Dior en negro y con pedrería ha sido demostrar que lo ha dado todo para ejercer de madre del novio, un papel que, si todo va sobre lo previsto, solo cumplirá una vez más. Y desde luego, en esta boda se ha implicado al máximo, desde el diseño de las invitaciones a la fiesta de la henna de su nuera, en la que disfrutó con sus invitadas y en su papel de perfecta anfitriona.