El origen del vestido de Valentino que la reina Sofía ha llevado en la boda de Hussein de Jordania
Doña Sofía ha echado mano de su fondo de armario en el enlace del heredero jordano con Rajwa al Saif, recuperando un vestido de Valentino
Don Juan Carlos y doña Sofía han sido los encargados de representar a la familia real española este jueves por la tarde en la boda de Hussein de Jordania y su ya esposa, la princesa Rajwa. Eran pasadas las 15:00 de la tarde (hora española) cuando los eméritos llegaban al palacio de Zahran, donde eran recibidos por los reyes Abdalá y Rania, ella con un negro vestido de Dior. Sin pretenderlo, la atención recaía en don Juan Carlos, quien de nuevo mostraba problemas de movilidad, teniendo que ser ayudado por un escolta y un bastón.
Doña Sofía es íntima amiga de la familia real jordana, sobre todo de Noor, quien se ha ausentado de la ceremonia debido a la mala relación que mantiene con los actuales reyes. El difunto rey Hussein, padre de Abdalá, dejó escrito que después de su primer hijo varón quien debía reinar era Hamzah, su primer hijo en común con su cuarta esposa, Noor. Sin embargo, una vez fallecido su padre y Abdalá ya reinando, este decidió poner a su primogénito como heredero, el príncipe Hussein, protagonista de esta boda real.
Para la ocasión, doña Sofía ha echado mano de su fondo de armario recuperando un vestido rosa empolvado de Valentino. Se trata de un diseño con volantes y cuerpo joya que la emérita estrenó aún siendo reina titular. Una prenda que está a punto de cumplir veinte años, pero que sigue perfecta como el primer día, como bien ha demostrado la madre de Felipe VI en Amán.
La primera vez que se lo vimos a Sofía fue en 2004, durante la cena de gala que ofrecieron en el Palacio Real de Madrid al entonces presidente peruano, Alejandro Toledo, con motivo de su visita de Estado a España. Aquella noche, la ahora emérita combinó su vestido rosa de Valentino con la tiara Mellerio, que perteneció a la infanta Isabel, conocida popularmente como la Chata.
Dos años después, doña Sofía volvía a lucir el vestido, en esta ocasión en Estocolmo, en las celebraciones del 60 cumpleaños del rey Carlos Gustavo de Suecia. A su llegada al evento, la Reina iba cubierta con una pashmina color crema, lo que impedía ver el vestido en todo su esplendor, sobre todo la parte más interesante, que es la superior, repleta de pedrería y detalles.
No ha sido la reina Sofía la única que ha elegido el rosa para la boda de Hussein y Rajwa. También Kate Middleton, quien se ha estrenado en esto de los enlaces reales internacionales, ha optado por ese color, con un romántico diseño de Elie Saab de la colección otoño-invierno 2017.
La reina Sofía ha completado su estilismo con impresionantes joyas: una gargantilla de zafiros y diamantes y unos pendientes a juego que ha llevado ya en algunas ocasiones doña Letizia. La emérita llevaba, además, un broche del joyero galo Sterlé, de oro amarillo, con un gran zafiro de talla cabujón en el centro y con pequeños diamantes y turquesas. Fue un regalo de Franco a Sofía de Grecia con motivo de su boda con don Juan Carlos.
Don Juan Carlos y doña Sofía han sido los encargados de representar a la familia real española este jueves por la tarde en la boda de Hussein de Jordania y su ya esposa, la princesa Rajwa. Eran pasadas las 15:00 de la tarde (hora española) cuando los eméritos llegaban al palacio de Zahran, donde eran recibidos por los reyes Abdalá y Rania, ella con un negro vestido de Dior. Sin pretenderlo, la atención recaía en don Juan Carlos, quien de nuevo mostraba problemas de movilidad, teniendo que ser ayudado por un escolta y un bastón.
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