Inspírate con la boda más colorida: vestido de tul, velo de abeja y flores pastel
En una temporada donde nos alejamos del blanco y abrimos la mente hacia otras tonalidades, recordamos el look nupcial de la diseñadora Zeena Shah
Un año más marcado por las telas de crepé, satén o tafetán en tonos bancos que han inundado las redes sociales. En nuestros feeds de Instagram se han multiplicado infinitud de imágenes de las todas las bodas que hemos disfrutado a lo largo de este año.
Pero si algo nos ha dejado claro este año tan convulso, es que las tendencias de la moda nupcial han estado en constante cambio. Mientras el blanco es sinónimo de pureza, como símbolo tradicional durante años, otras novias han decidido arriesgarse y darle un giro.
Renunciando al clásico vestido y abriendo el amplio abanico de posibilidades de cortes y patrones. Nos adentramos en un mundo wedding en el que las opciones del traje de chaqueta o un dos piezas con falda, es una buena apuesta. Incluso arriesgando en las tonalidades de los vestidos, con un rosa palo, un azul cielo o un verde menta. Idóneo para novias que estén dispuestas a marcar la diferencia con algún detalle especial.
Creíamos que lo habíamos visto todo en el mundo de las ‘bride to be’, pero la diseñadora Zeena Shah ha llegado para teñir nuestros días en color arcoíris y aportar un aire fresco con unas pinceladas multicolores al día más ansiado.
Su mezcla de tonalidades llamativas genera una sensación realmente alegre y edificante en las tendencias nupciales. Con un vestido de tul en blanco roto con diferentes capas y lunares de colores -como si de confetti se tratase- Zeena descendía los peldaños del ayuntamiento con su recién estrenado marido.
Un matrimonio civil en el que la pareja se dio el ‘sí quiero’ en el ayuntamiento de Hackney, un ajetreado distrito de Londres. En donde la novia decidió conjuntar su vestido ‘magdalena’ con un bolso de mano, tipo cesta, de perlas en nácar. Entre lunares y pedrería, destacaba un colorido ramo de flores de ensueño, en tonos pasteles (desde amarillos, rosas, azules y naranjas).
Portando unos ramos en unos tonos más vivos, al igual que sus vestidos. Cada dama de honor, en un tono y con un vestido único, acompañaban sus trajes con un bolso perlado, similar al de la novia.
Siguiendo con su filosofía #colourmeupmonday la diseñadora optó por unos taconazos de plataforma y a todo color. Con un acabado satinado y en los tonos del arcoíris, que destacan y combinan a la perfección su pedicura y manicura en un rosa fucsia metalizado.
Sincronizando la pomposidad del vestido, la novia optó por un velo de jaula de pájaros ideal. Dejando el protagonismo que se merece cada una de las piezas que portaba, sin restar importancia a ninguna de ellas. Un velo que se aleja del tradicionalismo con una diadema enjaulada, sutil y elegante que es el equilibrio perfecto para un espectacular vestido.
Acompañando al vestido que tanto nos recuerda a los de Giambattista Valli, bajaba los peldaños inundados en pétalos junto a Zeena, su marido, Zack Mclaughlin. Con un traje gris perlado y una camisa blanca sutilmente desbotonada. El novio tampoco pierde detalle y acompaña su traje con una flor en tono melocotón.
Tras la ceremonia hay que llenar el buche y celebrar. Con un banquete inspirado en el maximalismo del jardín. Entre capas con texturas, diferentes materiales y muchas flores estilo prado, acompañan el festín gastronómico de apariencia encantadora en donde disfrutar del encanto que trasmite.
Esta vez el banquete ajardinado se trasladó al pub Marksman Public House, en donde los novios no dudaron en trasladar su colorido estilo. Un menú escrito a mano y tarjetas con los nombres de los invitados en acuarela.
Unos centros de mesa con claveles, margaritas y rosas, que entre las alargadas velas a todo color, generaban un ambiente cálido en la sala. Sillas de múltiples tonalidades colocadas de forma aleatoria, en las que degustar el menú entre mejillones, ostras y tartas.
Está claro que si quieres puedes. Ha quedado demostrado que esta es una opción perfecta para aquellas que quieran alejarse de lo tradicional y quieran aportar un toque de color y alegría a su día más esperado.
Un año más marcado por las telas de crepé, satén o tafetán en tonos bancos que han inundado las redes sociales. En nuestros feeds de Instagram se han multiplicado infinitud de imágenes de las todas las bodas que hemos disfrutado a lo largo de este año.