Cinco años de la gran boda gallega de Marta Ortega: estrellas Michelin, 4 looks de Valentino y 3 escenarios
Los novios abrieron el baile con Chris Martin sobre el escenario cantando 'Yellow', se casaron ante 40 invitados y celebraron con más de 400 una fiesta en su hípica
Este jueves, con la mirada puesta en Sevilla, donde esta noche se celebra la ceremonia de entrega de los Grammy Latinos, Marta Ortega y Carlos Torretta celebran una cita de lo más señalada en su calendario: el quinto aniversario de su boda. Un enlace que, tal y como estaba previsto, batió todos los récords en cuestión de cifras y cuyos detalles, a pesar de las grandes bodas que hemos cubierto en estas páginas, aún no hemos olvidado.
Más de 400 invitados, dos días de boda en la tierra natal de la novia, actuaciones sorpresa de artistas internacionales y un sinfín de detalles planeados de manera milimétrica que nos dejaron más de 48 horas de fotos, anécdotas e invitados de ilustre abolengo y apellidos conocidos a la altura de la heredera del imperio textil más grande de España.
Pepe Solla en casa de Amancio
El 16 de noviembre de 2018 era el día D. Esa mañana, al filo del mediodía, estaba previsto que el notario Francisco Manuel Ordóñez, amigo personal de Amancio Ortega, casara a Marta Ortega y Carlos Torretta en la casa del fundador de Inditex en O Parrote, en A Coruña.
Cuarenta personas fueron testigos del ‘sí, quiero’ de esta pareja que unía en matrimonio a dos de las sagas de moda patria más conocidas. Un enlace privado, íntimo y alejado de miradas indiscretas que continuó con una comida en la impresionante casa de más de 3.000 metros cuadrados que sirvió Pepe Solla.
Para la ocasión, Marta deslumbró con el primero de los looks firmados por su amigo Pierpalo Piccioli, director creativo de Valentino y autor de todo lo que se puso la novia a lo largo del fin de semana que duró su boda.
"Acompañar a una mujer en uno de los momentos más importantes de su vida siempre es un regalo para mí. A través de este diseño he querido transmitir un imaginario con un inusual sentido de romanticismo, lleno de ligereza, frescura e intención para ilustrar su fuerte personalidad. Un sofisticado rosa claro casi blanco fue el color elegido para el vestido", declaraba Pierpaolo Piccioli en el comunicado que iba acompañado del diseño, uno de los secretos mejor guardados de la boda.
Un look nupcial de lo más original de color rosa pálido formado por un romántico cuerpo plisado de cuello alto y mangas transparentes, y una falda recta y lisa con la cintura marcada con un lazo a la izquierda. Marta completó el look cubriendo su cabeza con un sencillo y largo velo y una corona de flores, a juego con el ramo elaborado por Thierry Boutemy, que le daba un toque bucólico, y unos salones escotados de piel en el mismo tono que el vestido.
Cena en el Náutico
Por la noche, los novios, ya casados, ejercieron de anfitriones en el Náutico de A Coruña en una cena de bienvenida al grueso de sus invitados. Aunque al día siguiente reunieron a más de 400 personas, a esta velada tan solo asistió su círculo más cercano: familiares directos e íntimos amigos.
Samantha Vallejo-Nágera, el matrimonio Feijóo, Laura Vecino y Rafa Medina, Alonso Aznar, los hermanos Felipe y Carlos Cortina o Amaia Salamanca y Rosauro Varo fueron algunos de ellos. El espacio fue transformado para la ocasión por el francés Thierry Boutemy (se cambió hasta la moqueta).
Para la ocasión, Marta optó por un sexy tuxedo negro firmado también por Pierpaolo Piccioli que combinó con zapatos de tacón con pulsera y un sugerente top transparente. Los labios muy rojos cerraban el look de noche perfecto. Estaba deslumbrante y no podía reprimir la sonrisa a su llegada, donde los medios aguardaban la foto del primer look nupcial de la hija de Amancio Ortega.
Fiesta en Casas Novas
El segundo día, las celebraciones continuaron en otro de los enclaves más importantes en la vida de Marta Ortega. Los novios ofrecieron una fiesta celebrada en la hípica de Casas Novas transformada en un impresionante bosque encantado.
Los invitados, que en su mayoría llegaron en minibuses desde el centro de A Coruña, nada más bajarse tuvieron que atravesar el sendero de fuego que conducía hasta la puerta de la hípica. Esta fue transformada en un pasillo de madera que simulaba la entrada a través de un árbol y que desembocaba en un jardín encantado en el que hileras de mesas iluminadas por velas y pequeñas luces colgadas del techo daban a la estancia un halo mágico como de otro mundo.
Una vez sentados todos los invitados, los novios proyectaron un pequeño vídeo de la ceremonia del día anterior, a la que tan solo pudieron asistir 40 de los más de 400 invitados que más tarde se les unirían durante las diferentes celebraciones.
En las imágenes, se intercalaban fotos inéditas de la boda, escenas de Marta hablando con su padre, Amancio, en su gran día y mucho mucho amor familiar; todo ello, en blanco y negro.
Dos looks y artistas internacionales
A su llegada a la gran noche, Marta vistió un impresionante vestido largo plateado, con escote delante y en la espalda. El dress code de la segunda noche exigía gran gala para ellas y esmoquin para ellos. Para no desafiar las bajas temperaturas (recordamos que era noviembre a las afueras de Coruña), la novia se resguardó bajo una capa del mismo color del vestido que le confería un halo como de hada de cuento de Disney.
Durante la cena, que no dejó a nadie indiferente, y el inicio de la fiesta, tres fueron los artistas que actuaron para amenizar la velada. La cena corrió a cargo del chef Albert Adrià, mientras que la repostería fue obra del francés Cédric Grolet.
La primera en deleitar con su música a los invitados fue Norah Jones, que regaló los oídos de los presentes sentada al piano con algunos de sus grandes éxitos como ‘Sunrise’ o ‘Come Away With Me’. Con el inicio de la fiesta, le tocó el turno a Jamie Cullum, quien en cuestión de segundos consiguió levantar a todo el mundo de sus asientos para correr a primera fila a bailar con sus éxitos.
Aunque, sin duda, el broche de oro lo puso Chris Martin. El vocalista de Coldplay fue el encargado de poner música (al piano) y voz al esperado baile de los novios, que al son de ‘Yellow’ deleitaron a sus invitados con uno de los momentos más románticos de la noche sobre el escenario. A continuación, y para volver al ambiente festivo, Martin tocó todos sus grandes éxitos, incluyendo ‘Fix You’ y ‘Viva la vida’. Un auténtico derroche ante el que algunos invitados como Jon Kortajarena y Eugenia Silva se emocionaron tremendamente.
Aunque tres eran los vestidos con los que se especulaba en los días previos al enlace, finalmente fueron cuatro los que lució. Cortada la tarta y finalizadas las actuaciones, Marta se volvió a cambiar, se soltó la melena y lució un vestido de nuevo rosa claro, abullonado y palabra de honor con el que bailó toda la noche mientras sus invitados eran fotografiados en un set creado para tal fin por el maestro Peter Lindbergh, encargado también de sus retratos de boda.
Un enlace que no podremos olvidar.
Este jueves, con la mirada puesta en Sevilla, donde esta noche se celebra la ceremonia de entrega de los Grammy Latinos, Marta Ortega y Carlos Torretta celebran una cita de lo más señalada en su calendario: el quinto aniversario de su boda. Un enlace que, tal y como estaba previsto, batió todos los récords en cuestión de cifras y cuyos detalles, a pesar de las grandes bodas que hemos cubierto en estas páginas, aún no hemos olvidado.