¿Y si La Puta Suegra organizase tu boda? Sin límites, excéntricas y 100% personalizadas

En mayor o menor medida, una boda no deja de ser un evento. Y en un evento, la organización, la planificación milimétrica y la supervisión de cada detalle es clave para que sea un éxito. Los novios de hoy en día, los más exigentes y los que carecen de tiempo en sus agendas, delegan en profesionales. Hablamos del rol de 'wedding planner', pero en el caso del catalán Josep Plana ese rol se queda corto. Lidera La Puta Suegra, una agencia de eventos que, como él, es mucho más que eso: "es un fenómeno, una marca y estilo que ha trascendido y ahora tiene un significado propio", explica para Vanitatis.

A priori, su nombre puede chocarte, e incluso, generar alguna que otra carcajada, pero después de este artículo llegarás a la misma conclusión que una servidora: Josep Plana y su equipo son (con perdón) los Putos Amos de las bodas. Así, para ir abriendo boca, parejas y enlaces tan bestias como los que protagonizaron Sergio Ramos y Pilar Rubio, y Edurne y David de Gea, salieron de sus mentes creativas. Conocer su historia y descubrir de qué manera organizan sus bodas, era obligado.

Hace una década que Plana fundó La Puta Suegra. "Somos una agencia creativa especializada en superproducciones orientadas a clientes que buscan vivencias imborrables. En este tiempo, hemos redefinido el concepto de superproducciones a través de un enfoque sofisticado, transgresor y altamente creativo. Nuestro objetivo es claro: crear experiencias memorables que desafíen las expectativas".

Cualquier evento orquestado por ellos es diferente, excéntrico y 100% personalizado. "Nos caracterizamos por mezclar la elegancia con un toque rebelde, ofreciendo una propuesta de valor que denominamos sofisticación transgresora. No nos conformamos con lo convencional, siempre buscamos hacer algo que deje huella. La elegancia sexy y la creatividad elevada son nuestras señas de identidad, y cada proyecto es una declaración de intenciones: romper las normas y sorprender con momentos que perduren en el tiempo. En definitiva, si alguien quiere un evento diferente, épico, fuera de lo común, somos su partner ideal".

Una fórmula, la de su éxito, que se basa en tres pilares: creatividad, producción y hospitalidad. "Diseñamos cada evento hasta el último detalle. No hay dos iguales, porque cada proyecto lo adaptamos al ADN del cliente. Contamos con un departamento de I+D+I que se encarga de viajar entre el futuro y la cultura, lo que nos aporta una solvencia creativa increíble. En cuanto a la producción, somos un equipo de alto rendimiento, con productores profesionales especializados en cada área, y todo, absolutamente todo, pasa por nuestras manos, son procesos hechos 'in company'. Y por último, la hospitalidad es un sello distintivo para nosotros. Cuidamos hasta el más mínimo detalle en la atención al cliente y sus invitados, garantizando siempre la máxima discreción, confidencialidad y calidad, además de estar preparados para cumplir cualquier necesidad que pueda surgir".

Pero, ¿cuál es el origen de este fenómeno? ¿Cómo y cuándo empezó La Puta Suegra? "Nació en 2015 con una idea muy clara: romper con lo establecido. Yo venía de trabajar en proyectos de comunicación, pero sentía que el mundo de los eventos necesitaba un aire fresco, algo menos convencional. Queríamos hacer algo que no solo fuera memorable, sino que también hablara el lenguaje de quienes buscan algo único y atrevido. El nombre surgió precisamente de esa necesidad de destacar, de crear algo imposible de olvidar. Buscábamos un nombre que generara conversación, que cuando llegases a casa, lo primero que mencionaras a tu familia fuera: “Hoy he estado con la puta suegra”. Después de casi 10 años, hemos comprobado que el nombre por sí solo nos ha servido como filtro perfecto para atraer a ese cliente con nuestro mismo ADN, alguien que busca crear algo diferente. Hoy en día, La Puta Suegra no es solo una marca, sino un concepto, un adjetivo que el sector utiliza para definir un universo y un estilo muy concreto de eventos".

Creativo, apasionado e inquieto, Plana confiesa que, aunque de pequeño no fue el alma de las fiestas, su interés por crear cosas nuevas y romper esquemas colisionó en la fundación de su empresa. Hoy lidera un equipo de unas 20 personas fijas en España, con sede en Barcelona, y dependiendo de la fiesta, el evento o la boda, puede aumentan con colaboradores y profesionales externos hasta alcanzar más de 1.500 personas de staff. Ojo, que tienen dos oficinas más: una en Nueva York y otra en Ciudad de México.

"Las bodas tienen algo especial. Son momentos memorables para las personas, y nosotros nos hemos especializado en hacer que esos momentos sean aún más extraordinarios. Además, nos gusta trabajar con gente que busca algo diferente, algo más personal. En cada boda, tenemos la oportunidad de contar una historia distinta a través de entender a la perfección el ADN de cada pareja". Su amor por las bodas, han convertido a la agencia de Planas en un referente del sector nupcial. "Para mí, es mucho más que una simple celebración. Es la oportunidad perfecta para crear un día memorable, no solo para la pareja, sino también para sus seres queridos. Nosotros tenemos que diseñar un universo personalizado que narre la historia de los novios, mientras que, al mismo tiempo, debemos crear una vivencia especial para todos los que están ahí. El objetivo no es solo sorprender y romper con lo tradicional, sino también regalar un día inolvidable y excepcional a los invitados y novios".

Bodas únicas y diferentes, como los novios que contratan sus servicios. "Están cansados de lo convencional y quieren algo que realmente refleje su personalidad. No se conforman con lo típico, quieren que su evento sea recordado para siempre. Además, son personas que tienen la necesidad de cuidar muchísimo a sus invitados y ser buenos anfitriones, confían en nosotros porque saben que es una de nuestras máximas. Buscan es vivir algo imborrable. Y confían en que nosotros haremos algo fuera de lo común, porque saben que los entendemos y que estamos dispuestos a hacer realidad cualquier idea, por más loca que parezca. Lo que más me encanta es esa confianza creativa que nos dan, no nos ponen límites y confían 100% en nosotros". Parejas conocidas como Ramos y Rubio, y otras anónimas, que en cualquiera de los casos, confían a ciegas en Josep Plana, garantizando su confidencialidad.

"La privacidad es fundamental. Trabajamos con una empresa externa especializada en ciberseguridad para proteger toda la información de nuestros clientes. También usamos sistemas de protección y cifrado de alto nivel en todos nuestros correos y documentos. Esto es especialmente importante cuando organizamos bodas de personas tan mediáticas como Sergio Ramos y Pilar Rubio, o Edurne y De Gea. Nos tomamos tan en serio la protección de los datos de nuestros clientes que hasta hemos empezado el proceso para conseguir el certificado ISO en Ciberseguridad", señala.

A pesar de intuir la respuesta, la pregunta, '¿tenéis límites?', era necesaria para entender su forma de trabajar. "¡Ninguno! Para nosotros los imposibles no existen. Lo más divertido es cuando nuestras propuestas son las que sorprenden a los clientes. Hemos convertido bodas en auténticos festivales, desde hacer bajar la luna, hasta grandes banquetes en lugares insólitos o fiestas con acróbatas del Circo del Sol y mucho show, mucho espectáculo y diversión. También organizamos la primera boda con puenting, celebramos eventos a más de 3.000 metros de altura o en medio del desierto y transformamos monasterios que son Patrimonio de la Humanidad".

Plana nos confiesa que lo mejor de su trabajo es "ver la cara de felicidad del cliente y los invitados cuando todo sale a la perfección". Y como en todo, también hay un 'pero'. "Quizás, es que el nivel de exigencia es altísimo. A veces es difícil encontrar un equilibrio entre la vida personal y profesional, pero forma parte de la pasión que sentimos por lo que hacemos".

Más allá de las bodas, de La Puta Suegra salen algunas de las grandes fiestas que después impactan en las redes sociales. "Desde grandes producciones corporativas o privadas hasta viajes épicos o consultorías para marcas, empresas, hoteles y restaurantes y hasta parejas que lo necesiten. Nos encanta explorar nuevos formatos y desafíos. La creatividad está en todo lo que hacemos. Tenemos un departamento de I+D+I que siempre está explorando nuevas ideas, y también nos inspiramos mucho en los anfitriones".

Josep Plana lidera el sector y lo hace con un deseo. "Me gustaría que dijeran que somos únicos y disruptivos, que marcamos un antes y un después en cada evento que organizamos. Y, sobre todo, que hemos sido capaces de reescribir el sector de los eventos. Además, que somos referentes en la organización de eventos sostenibles. Nos enorgullece haber obtenido la certificación de la ISO de Sostenibilidad y esperamos que esto sirva de inspiración para que otros event planners también den este paso y se unan al movimiento hacia la sostenibilidad en sus eventos".

Por último, '¿tenéis techo?, ¿qué próximos pasos hay en vuestro futuro?'. "No creemos en los techos. Queremos seguir expandiéndonos y tenemos la vista puesta en ciudades como Miami y Dubái. Además, queremos continuar desarrollando nuestra vertical de formación, con el objetivo de dejar un legado duradero en el sector de los eventos. Nuestros programas formativos no son simples cursos convencionales; encarnan nuestra filosofía de formar a una nueva generación de creadores innovadores que lleven el diseño de eventos al siguiente nivel. A través de ediciones de invierno, verano y versiones internacionales, ofrecemos experiencias transformadoras junto a los mejores profesionales del sector, reforzando nuestro compromiso social y humano. En 2025, llegarán novedades relacionadas con un proyecto social increíble que tenemos entre manos relacionado con nuestra Fundación, del que compartiremos más detalles a través de nuestros canales. Como decimos en La Puta Suegra, los imposibles no existen. Siempre estamos buscando nuevas formas de crecer, aportar a la sociedad y sorprender".