La boda secreta de Antonio Ybarra y Matxalen Gálvez-Cañero, desde dentro: del vestido de novia a los looks de invitada

Este sábado 8 de marzo, Antonio Ybarra Fontcuberta y Matxalen Gálvez-Cañero Torres sellaron su amor en una ceremonia íntima en Sevilla, tal y como avanzó Vanitatis esta semana.

Antonio, de 54 años, es el hermano mayor de Casilda Ybarra y primogénito de la familia Ybarra, con un legado empresarial ligado a la reconocida firma aceitera y de alimentación Ybarra. Actualmente, trabaja como gestor de grandes clientes en Endesa y esta es su segunda boda. Matxalen, de 50 años, es jefa de recepción en el Hotel Las Casas de la Judería de Sevilla y, a diferencia de su ahora esposo, este es su primer matrimonio.

Siguiendo la línea de discreción que ya marcaron Casilda Ybarra y Miguel Báez, El Litri, la pareja apostó por una boda alejada del foco mediático, reuniendo a su círculo más cercano en un evento elegante y exclusivo.

La jornada comenzó con una misa religiosa en un pequeño templo del centro de Sevilla, donde los novios intercambiaron sus votos en un ambiente solemne y familiar. Posteriormente, la celebración se trasladó al Real Club Pineda, uno de los lugares predilectos de la alta sociedad andaluza.

Fundado en 1940, este selecto club es conocido por acoger eventos de gran relevancia y ser punto de encuentro de la aristocracia sevillana. Antonio Ybarra Fontcuberta, socio y miembro del equipo de golf del club, eligió este enclave por su elegancia, pero sobre todo por su significado personal.

El enlace, aunque discreto, estuvo repleto de momentos emotivos y un impecable despliegue de estilo. La lista de invitados fue reducida, pero contó con figuras destacadas del círculo social sevillano, lo que convirtió la celebración en un reflejo de la tradición y la sofisticación de la familia Ybarra.

El vestido de la novia: diseño exclusivo de Cherubina

Uno de los aspectos más esperados de la boda era, sin duda, el look de la novia. Matxalen confió en la firma Cherubina para diseñar su vestido a medida, algo que Vanitatis ya había confirmado. La casa fue fundada por Ana García, un referente en moda nupcial y de invitada que también forma parte del armario de la reina Letizia. Certificado de su prestigio dentro y fuera de Andalucía.

Para su gran día, la novia apostó por un diseño exclusivo que se aleja de las propuestas estándar de la firma. Su vestido, confeccionado en un tejido noble de inspiración vintage, presentaba un cuerpo ajustado con una falda de gran volumen y un original escote con solapa estructurada que aportaba un aire sofisticado y contemporáneo.

En cuanto a los complementos, Matxalen optó por un tocado en tono verde y unos zapatos de estampado de serpiente, una elección arriesgada pero acertada, que añadía un punto de personalidad a su look nupcial.

La influencia de Cherubina no solo estuvo presente en la novia. Varias invitadas apostaron por la firma sevillana para sus estilismos, consolidando su posición como una marca de referencia en los eventos más exclusivos.

La madre de la novia, completamente vestida por la firma, eligió el vestido Lorreine, un diseño midi estampado en tonos terracota y negro, que combinó con el abrigo Elsa de terciopelo y los zapatos Portland en también en terciopelo terracota, todos ellos pertenecientes a la última colección de Cherubina. Su elección reflejaba elegancia y distinción, en línea con la atmósfera del evento.

Entre las invitadas destacadas, la diseñadora de interiores María Teresa López Barrau optó por un vestido en blanco y negro de estampado geométrico y volantes con chaleco. Una elección clásica, pero con un toque moderno gracias a las mangas transparentes que añadían un punto sensual.

Por su parte, la hermana de la novia, Leonor Gálvez-Cañero Torres, también se decantó por un vestido de Cherubina, con un diseño en los mismos tonos y una sugerente abertura en el brazo, un detalle que le otorgaba un aire vanguardista y sofisticado. Aunque sin duda el protagonismo lo tuvo la pamela que lució, que además puso el toque de color.

La presencia de tantas invitadas vestidas por la firma sevillana no pasó desapercibida. La mitad de la boda parecía haber pasado por manos de la diseñadora, lo que evidencia el peso que la marca ha adquirido en las bodas de la alta sociedad andaluza.

Ana García compartió en sus redes sociales algunos de los estilismos más destacados, mostrando su orgullo por haber sido la firma elegida en un evento de tal relevancia. Además, ha sido ella la que ha permitido al público adentrarse en la celebración gracias al contenido que ha subido.

La celebración en el Real Club Pineda estuvo marcada por momentos de gran emoción. La cena y el baile fueron el punto álgido de la noche, con un ambiente animado y distendido.

En uno de los vídeos compartidos por la fundadora de Cherubina, se pudo ver a los recién casados bailando juntos en la pista, mientras sus familiares y amigos formaban un círculo a su alrededor, aplaudiendo y celebrando su amor.

Los padres de los novios también se sumaron al baile, en una escena que reflejaba la felicidad y complicidad entre ambas familias. La música en directo, la iluminación cálida y la selección de vinos y cócteles hicieron que la noche fuera mágica e inolvidable.