Así será la boda casi secreta del cuñado de Miguel Báez 'El Litri' este fin de semana: en el club de la jet set y con un vestido de novia exclusivo

El patrón vuelve a repetirse. Tal y como ha podido conocer Vanitatis en primicia, este sábado 8 de marzo, Antonio Ybarra Fontcuberta, hermano de Casilda Ybarra, mujer de Miguel Báez, El Litri, y Matxalen Gálvez-Cañero Torres, se darán el ‘sí, quiero’ en una boda íntima en Sevilla. Siguiendo los pasos que ya trazaron el torero y la experta en arte en su enlace el 14 de mayo de 2022, la pareja celebrará sus nupcias alejada de los focos mediáticos y en la más estricta intimidad. Lo dicho, el patrón de la boda de Miguel Báez y Casilda Ybarra se repetirá este fin de semana en la capital hispalense.

El novio, Antonio, es el hermano mayor de Casilda y para él, será su segunda boda. Un enlace que tendrá lugar en Sevilla y que, según cuentan a este medio, será muy reducido y contará con una escueta lista de invitados.

En el club de la jet set de Sevilla

La boda está dividida en dos actos. Primero, una misa religiosa, y después, celebración en el club preferido por la jet set sevillana. Esa primera parada será en un templo pequeño ubicado en el centro de la ciudad. Después, los recién casados y sus invitados cambiarán de escenario para celebrar su enlace en el Real Club Pineda, donde desde su fundación, en 1940, confluye la alta sociedad andaluza.

Un enclave que no ha sido elegido al azar: el novio, Antonio, es socio de este selecto club y forma parte de su equipo de golf. “La cuota de acceso son algo más de 60.000 euros, con una bonificación para el caso de matrimonios, que pagan algo más de 80.000”, señaló Alfonso Moreno, director gerente del Real Club Pineda, en una entrevista concedida a la revista ‘Vanity Fair’ hace unos años.

Este lugar fue el elegido el año pasado por Felipe Benjumea Porres, hijo de Felipe Benjumea Llorente, expresidente de Abengoa, y Blanca Porres Guardiola, y María de Chiris Mora Figueroa, hija de Gilles de Chiris y Mercedes Mora-Figueroa Rivero, y, por tanto, nieta del conde de Chiris, para festejar sus nupcias.

“El Real Club Pineda ofrece al socio la posibilidad de celebrar su boda en el emblemático Pabellón del Hipódromo, un lugar especial enclavado en un entorno privilegiado rodeado por una zona ajardinada que hará único su evento”, detallan en la página web del recinto.

Quienes son los novios

Como hemos apuntado, Antonio Ybarra Fontcuberta es el hermano mayor de Casilda Ybarra, tiene 54 años, está divorciado y tiene varios hijos. En la actualidad, trabaja como gestor de grandes clientes territoriales en Endesa. Es el primogénito del matrimonio formado por el empresario Antonio Ybarra Llosent y Casilda de Fontcuberta y Alonso Martínez, a los que se suman Iván, Casilda y Pablo, por ese orden de nacimiento.

Por parte de padre, su familia es la propietaria de la popular empresa aceitera y de alimentación Ybarra fundada en 1842, y por parte de madre, tiene alto abolengo. Casilda de Fontcuberta y Alonso Martínez está emparentada con los duques de Medinaceli y los duques de Estremera.

La novia es Magdalena Gálvez-Cañero Torres, conocida en Sevilla como Matxalen, tiene 50 años y para ella sí será su primera boda. Desempeña su trabajo como jefa de recepción en Hotel Las Casas de la Judería de Sevilla y según nos aseguran sus íntimos, es una mujer discreta y muy amigable.

El vestido de la novia: un diseño a medida

Vanitatis también ha averiguado quién está detrás del look más esperado de este sábado 8 de marzo, el de la novia. Matxalen llevará un traje a medida creado por Cherubina, la marca fundada por Ana García y que es toda una institución entre invitadas de boda y novias. Pero hay más: es una de las firmas que engorda el fondo de armario de la reina Letizia.

Con una colección permanente de trajes nupciales, todos confeccionados con tejidos nobles de inspiración vintage, máxima en el trabajo de la diseñadora, para vestir el día de su boda, la que será cuñada de Casilda Ybarra ha preferido desechar esa opción y apostar por crear un vestido desde cero y a medida.

La lista de bodas

Los novios tienen su lista de bodas en Alquitara, una tienda de decoración enclavada en el casco antiguo de Sevilla, concretamente en la calle Francos, 44, y que es un referente en la capital hispalense. Especializado en menaje y enseres para vestir la mesa, desde su fundación en el año 2000, con Mercedes Martín Aguirre al frente, Alquitara ha sumado clientes fieles a lo largo de estos años.

Adentrándonos en la lista de regalos que el cuñado de El Litri y su prometida han puesto a disposición de los invitados, encontramos varias piezas lacadas como son un juego de posavasos, bandejas y manteles individuales, y una cristalería completa. También, fuentes de estaño, juegos de café y té decorados con filos de oro, lámparas de mesa, mantelerías de lino, vajillas y cuberterías.

La boda de Casilda Ybarra y Miguel Báez, El Litri

El secretismo protagonizó el enlace de Miguel Báez, El Litri, y Casilda Ybarra aquel 14 de mayo de 2022. Celebrada en el Cortijo Carrascalejo, una finca propiedad de la familia del novio situada en Sanlúcar la Mayor, a pocos kilómetros de Sevilla, la suya (al igual que será la de Antonio Ybarra), fue una boda muy íntima a la que no faltaron rostros conocidos hasta completar una exclusiva lista de 250 invitados que no dudaron en acompañar a la pareja. Nombres como el de la diseñadora Rocío Peralta, el rejoneador Fermín Bohórquez Domecq, Ana Abascal y su hija, Patricia Medina, o el cantaor Arcángel, fueron testigos de aquel ‘sí, quiero’.

La segunda boda para El Litri se desarrolló con total hermetismo. La ceremonia civil se celebró solo ante la presencia de los padres y hermanos de los novios, y los invitados fueron llegando para la misa de Acción de Gracias que se celebró en la capilla de la finca. Los novios ocuparon el primer banco y a su lado se situaron los tres hijos del torero: Olimpia, Miguel y Atalanta, fruto de su matrimonio con Carolina Herrera.

Tal y como se publicó, la novia llevó un vestido confeccionado en Madrid que otorgó todo el protagonismo a la tela, bordada en oro, como las sayas de las vírgenes sevillanas, con un corte sencillo, entallado y al tobillo, mangas japonesas, cuello casi a la caja y un chaleco sin mangas sobre el traje. Unos zapatos destalonados con tacón bajo y un ramo compuesto por cardos silvestres y plantas del campo, completaron su outfit nupcial. El novio llevó un traje de chaqueta en azul marino.