Litri y Casilda Ybarra se dan un 'sí, quiero' con intervención de la Guardia Civil

Miguel Baéz Litri y Casilda Ybarra ya se han casado. La pareja ha contraído matrimonio civil esta mañana en la finca familiar del torero, el cortijo El Carrascalejo, en la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor, una propiedad situada entre dos pueblos de la provincia de Sevilla, Castilleja del Campo y Sanlúcar la Mayor, en la carretera autonómica A-472, a unos diez kilómetros de uno y siete del otro.

TE PUEDE INTERESAR

Carolina Adriana Herrera, ex del Litri, en cifras: emprendedora y alta ejecutiva

S.T.

En la carretera se habían colocado varios coches de periodistas con la intención de hacer la entrada de invitados. Sobre las doce de la mañana, el encargado de la finca salió para solicitar a la prensa que se marcharan. Indicó que los novios no tenían intención de salir a posar, que tampoco deseaban presencia de los medios y que si no se marchaban se vería obligado a llamar a la Guardia Civil.

A la una menos veinte aproximadamente se personaba la Guardia Civil indicando a la prensa que no podían permanecer en la carretera ante “el riesgo de poder provocar un accidente para otros vehículos”. Los agentes señalaron que procederían a multar a quien no quisiera marcharse y que en caso de querer permanecer en ese lugar deberían ir hasta el pueblo más cercano, aparcar allí el vehículo y regresar andando. Los coches se dispersaron, aunque algunos pudieron ver, antes de marcharse, la llegada de los tres hijos del novio: Olimpia, de 17 años, Miguel (15) y Atalanta (13).

Los vehículos de los invitados iban entrando a toda velocidad, con cristales oscuros la mayoría, y sin bajar las ventanillas.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Tanto Miguel Báez como su ya esposa, Casilda, han intentado llevar su boda en el más absoluto de los silencios. Hasta sus propios familiares y amigos íntimos tenían consigna de la pareja de ser discretos. Su noviazgo ha estado marcado por la misma discreción desde hace tres años y han sido muy escasas las apariciones de la pareja en público. Sólo se han dejado ver juntos en una misa en Jerez, por Mercedes Domecq, y Casilda ha sido fotografiada en muy escasas ocasiones, una de ellas en la fiesta de pedida que tuvo lugar hace unos meses en el domicilio de sus padres, en Sevilla.

Los novios ya estaban instalados en la finca, con lo que se han vestido allí. A la una del mediodía se celebró una misa religiosa, oficiada por un sacerdote amigo de la familia. Todo transcurrió en un ambiente muy familiar e íntimo. No faltó el glamour, ya que la decoración y los detalles fueron supervisados personalmente por la novia.

Este será también el lugar donde se instale la pareja a vivir, ya que pueden gozar de una gran intimidad y privacidad.

Los padres de Miguel viven en Madrid y sus hermanas, Rocío y Miriam, tienen sus domicilios fuera, aunque la finca seguirá siendo el punto de encuentro familiar.

Casilda comparte con su marido muchos gustos y aficiones: la naturaleza, el arte, la decoración y el concepto de familia. Ella pertenece a una familia numerosa de cuatro hermanos, en la que es la única chica. Los dos también desean que su familia siga creciendo.

Al parecer fueron unos amigos comunes quienes los presentaron y han compartido muchos momentos juntos, desde días de playa en Punta Umbría, donde la familia de Miguel tienen una casa preciosa junto al mar, paseos en barco, otra de las grandes pasiones del novio, que lleva personalmente su embarcación y disfruta de la pesca y el mar, hasta fiestas privadas.

Su noviazgo se ha producido sin ocultarse, pero en la más estricta intimidad, especialmente porque Litri siempre ha sido una persona hermética con su vida privada a pesar de su faceta pública como torero y también por decisión de Casilda, una mujer educada en la más exquisita discreción.

Los padrinos de la boda han sido el padre de ella, Antonio Ybarra, emocionado por llevar a su única hija del brazo en un momento tan especial, y la madre del torero, Conchita Spínola. Para el novio era muy importante contar con su familia y el delicado estado de salud de su padre lo había tenido preocupado en los últimos meses.

Tras la boda y la misa, los casi doscientos invitados disfrutan de un almuerzo ofrecido por la firma Alda y Terry. Después comenzará la fiesta y el baile. Los Alpresa y varios flamencos se encargarán de amenizarla. No hay hora prevista para el final, aunque sí se ofrecerá hasta cena, recena y luego aperitivos, dulces y barra libre toda la noche. Hasta que el cuerpo aguante y los novios se retiren a descansar.