Carolina Adriana Herrera, ex del Litri, en cifras: emprendedora y alta ejecutiva
Es la única de las cuatro hijas de la diseñadora venezolana que vive en Madrid. Criada en ambientes elitistas, es socia de varias empresas y directora creativa en Puig
Hija de la diseñadora Carolina Herrera, exmujer de Miguel Báez, el Litri, y emprendedora. Carolina Adriana Herrera Pacanins se crio en Venezuela y después en el Upper East Side de Nueva York, uno de los lugares más elitistas del mundo. Pero se mudó a España por amor, se casó y después se divorció. Su vida personal ha dado muchas vueltas, como vemos, mientras que su vida profesional ha sido un constante intento de encontrar la fórmula mágica.
El próximo sábado, 14 de mayo, Litri se casa en segundas nupcias con Carolina Ybarra en Sevilla, en el Cortijo Carrascalejo, finca propiedad de la familia de él situada en Sanlúcar la Mayor (Sevilla). Una celebración que nos hace girar la vista hacia su ex, saber qué hace y cómo le va. Porque Báez está a la espera de la nulidad matrimonial con Carolina Herrera, la madre de sus tres hijos, aunque ha decidido no esperar más para contraer matrimonio.
La hija de Carolina A. Herrera ha rehecho su vida con Francisco Bosch, un empresario y galerista argentino con quien la hemos visto relajada y cariñosa en varias ocasiones. Poco dada a aparecer en prensa, la hija de la diseñadora conoció a su actual pareja gracias a su hermana Ana María, quien los presentó en Buenos Aires, donde vive. Los vimos juntos la pasada Nochevieja en Nueva York, ciudad en la que ella se crio y donde él tiene una sucursal de su empresa, Miranda Bosch.
Cerca de la madre
En cuanto a su vida profesional, siempre ha ido muy ligada a la de su madre. Es la directora creativa de The House of Herrera Fragrances, la división de Puig dedicada a la creación de los perfumes que llevan la marca de su progenitora. Y en paralelo, Carolina Adriana ha puesto en marcha otras iniciativas empresariales, y no siempre ha conseguido que fructificaran.
A través de la empresa materna, Herrera ha realizado actos benéficos, como una donación a Cruz Roja: el 10% de todos sus productos se destinaron a esta entidad en la campaña Heart for Hope. En una entrevista ofrecida a la revista de Cruz Roja, la hija de la diva recordaba: “Llevo 21 años trabajando con las fragancias y cada vez me gusta más. Me encanta trabajar con flores y me encanta lo que se evoca. Es muy bonito”.
Voluntariado en pandemia
Como madre, Herrera Pacanins trata de que esa labor solidaria que dice haber aprendido en casa, de pequeña, pase a la educación de sus hijos. “Desde pequeños siempre han hecho algo -cuenta en la citada entrevista-. Cuando eran sus cumpleaños les regalaban muchísimas cosas. Yo les hacía quedarse con cuatro o cinco y el resto las donábamos a alguna iglesia o parroquia; en Navidad íbamos a un comedor… Yo siempre he estado alrededor de eso y mi hija mayor también ha hecho voluntariado. Ahora me he enterado de que pueden hacerlo los tres por la edad. En la pandemia hice voluntariado, y nadie de las personas con las que estuve se contagió. El voluntariado es algo que llevamos haciendo en mi familia desde que soy pequeña, desde que tenía 12 años. Y a los niños también se lo he inculcado”.
Dedicada a la creación de fragancias bajo el nombre de su madre, la exmujer del Litri, hija de la venezolana más famosa, no ha tenido demasiada suerte en los otros negocios que ha intentado poner en marcha. Con todo, ella sigue emprendiendo y su última sociedad registrada es Oddiplus, cuya matriz es otra de sus empresas, Olimigata, cuya actividad oficial es la de fabricar perfumes y cosméticos. Este negocio se fundó en noviembre de 2021 y ella entraba como socia el 27 de diciembre del mismo año. Una sociedad dedicada a su mundo que podría darnos alguna sorpresa.
Éxito y fracaso
Porque hace tan solo unos meses que Carolina Adriana, como la llamamos los medios para distinguirla de su madre (sus amigos la llaman Carolina), ha vuelto a montar una empresa. Hemos intentado hablar con ella o alguno de sus representantes para que nos contara de qué se trata esta última, pero al cierre de este artículo todavía no habíamos recibido respuesta.
Cabe recordar que su primera aventura empresarial en España fue Baby Deli, una idea que enamoró a todos pero que no consiguió prosperar. A finales de 2007, Herrera abrió este local, asociada con unas amigas, en la calle Lagasca y en nada se convirtió en un referente. Una tienda infantil con todos los productos ecológicos, desde la comida a la ropa y los juguetes, de gusto refinado… Parecía que estabas en el Upper East.
Tanto fue el éxito que se abrieron franquicias en diferentes ciudades, como Santander, Zaragoza y Barcelona. Pero la idea fracasó y la empresa presentó su liquidación concursal el 1 de enero de 2016. Antes, la propia Herrera había declarado su intención de salvar el proyecto fuera como fuera, pero no lo consiguió.
Restaurante de moda
Otra de sus inversiones está en el sector gastronómico. Es una de las socias de El Velázquez 17, un restaurante en el barrio de Salamanca en el que participa con otros socios a través de la sociedad Brasería Independencia. Entre sus socios está Eliza Arcaya, una de las venezolanas más influyentes de la capital. Existe un posible cierre registral en enero de 2022, porque las cuentas de la empresa no son buenas: su último ejercicio presentado fue en 2017 con 36.000 euros en pérdidas, que se suman a las de todos los ejercicios anteriores.
Además, llegó la pandemia y afectó al sector de forma especial, lo que ha supuesto que la empresa reciba ayuda tanto de la Comunidad de Madrid como del Gobierno para paliar los efectos de la crisis del covid.
1,5 millones
La empresa que parece que mejor funciona es Solo Carolina H. SL, de la que ella es socia única y administradora. Dedicada a la promoción, producción, distribución, marketing y publicidad. La sociedad se constituyó en 2007 y aunque en el último ejercicio registró pérdidas de 21.458 euros, cuenta con un patrimonio de 1,5 millones que puede asumir ese ejercicio contable. Como mujer emprendedora, admite que “es un trabajo constante. No llegas a ser la mujer empoderada perfecta. El empoderamiento es el día a día. La aceptación es el día a día. La alegría de vivir es todo el día”.
Hija de la diseñadora Carolina Herrera, exmujer de Miguel Báez, el Litri, y emprendedora. Carolina Adriana Herrera Pacanins se crio en Venezuela y después en el Upper East Side de Nueva York, uno de los lugares más elitistas del mundo. Pero se mudó a España por amor, se casó y después se divorció. Su vida personal ha dado muchas vueltas, como vemos, mientras que su vida profesional ha sido un constante intento de encontrar la fórmula mágica.