Cómo mejorar la postura al caminar para adelgazar y estar en forma

Una vez que somos conscientes de lo importante que es llevar una vida activa, comienza el siguiente paso, encontrar la manera de hacerlo. No siempre resulta sencillo crear el hábito de entrenamiento, por eso no es mala idea comenzar con alguna actividad sencilla de realizar y con la que podamos tener buenos resultados, como caminar.

Esta es una actividad que está al alcance de casi todos, no es necesario tener equipamiento extra y solo teniendo las prendas adecuadas, principalmente el calzado, ya podemos empezar a ponernos en forma. Eso sí, hay algunas normas que hay que seguir, sobre todo si también queremos perder peso, la velocidad es una de ellas, también conviene conocer la técnica.

Porque, aunque la mayoría de las personas caminamos en nuestro día a día, no es igual hacerlo de manera consciente y como forma de entrenamiento. De hecho, mantener una postura adecuada es esencial y para ello conviene conocer algunos tips y consejos que podemos poner en práctica para mejorar la postura al caminar.

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Mejorar la postura al caminar

Es importante comenzar con una buena alineación, apoyando el peso de manera equilibrada sobre ambos pies y creciendo con el cuerpo, como si tiraran de nosotros con una cuerda imaginaria que sale de nuestra cabeza.

Los hombros se mantienen hacia abajo y hacia atrás, sacando pecho, y lo ideal es que las orejas queden en línea con ellos. El abdomen se mantiene ligeramente activado y, la mirada, al frente, evitando mirar hacia abajo, pero también hacia arriba, la barbilla queda paralela al suelo. Los brazos caen junto al cuerpo, con un braceo natural.

Los pasos también requieren nuestra atención porque tienen que ser medianos, ni muy largos ni demasiado cortos, asegurándonos de que el talón es lo primero que apoyamos y después avanza hasta la punta del pie.

Cuidando la postura podremos tener beneficios extra, que se suman a los habituales de este ejercicio, porque potenciamos el trabajo sobre la zona del abdomen y también logramos que la figura luzca más elegante y equilibrada.

Esto se suma al cuidado habitual de nuestra salud, porque caminar nos ayuda a reducir el estrés, activar el metabolismo, mejorar nuestras condiciones físicas y prolongar la expectativa de vida. Además, es ideal para mejorar la salud mental y, si caminamos en la calle, no solo podemos quemar más calorías, sino también descubrir nuevos rincones de nuestra ciudad.