Ejercicios para mejorar la postura con los que presumir de una figura más estilizada
Estos sencillos ejercicios pueden ayudarte a mejorar la postura para presumir de una figura más estilizada
Seguro que en alguna ocasión te has encontrado a ti misma con una postura corporal que no es la adecuada, mantener este tipo de posición durante mucho rato puede llegar a producirnos dolores de espalda y cuello, por lo que lo mejor es corregirla.
Una buena postura corporal es esencial para mantener la salud de nuestro cuerpo, prevenir lesiones de articulaciones, músculos y huesos, mejorar nuestro equilibrio, nuestra respiración y hasta nuestro sistema circulatorio.
Pero también tiene algunas funciones estéticas porque una postura correcta puede ser clave en nuestra autoestima favoreciendo nuestra figura y ayudando a que se vea más estilizada, además de reforzar la seguridad en nosotras mismas.
Una mala postura puede llegar a crear un efecto indeseado en nuestro cuerpo, por ejemplo, unos hombros caídos hacia delante pueden provocar un efecto ‘joroba’ o una mala colocación de la pelvis nos hace aparentar una ‘barriga’ que no tendríamos con una postura correcta.
Conciencia corporal
Para mantener una buena postura es necesario ser conscientes de nuestro propio cuerpo, estar atentos en todo momento a cuando ponemos una postura incorrecta para poder corregirla. Al principio resultará un poco incómodo, pero pronto se convertirá en costumbre.
Por ejemplo, cuando permanezcas de pie intenta poner la espalda recta, la cabeza erguida y los hombros hacia atrás evitando que el estómago sobresalga. Apoya el peso sobre ambos pies y evita que el tronco se incline hacia atrás.
Si pasas mucho tiempo sentada, además de levantarte de vez en cuando y estirar los músculos suavemente para aliviar tensiones, también conviene que prestes atención a la postura que sueles tener e intentes que sea lo más adecuada posible.
Asegúrate de que tu espalda tenga un buen apoyo, sobre todo en la zona lumbar. Intenta no cruzar las piernas y que ambos pies toquen el suelo, relaja los hombros y mantén los codos cerca del cuerpo.
Algunos ejercicios
Una buena forma de mantener una postura corporal adecuada es trabajar y reforzar los músculos que se encargan de ello, esta función recae principalmente en los músculos de la espalda y los de la región abdominal.
Puedes comenzar estirando la espalda y las vértebras adoptando la postura del niño, una de las más habituales en yoga, una disciplina que da gran importancia a la postura. Colócate de rodillas y siéntate sobre los talones.
Al exhalar inclina el tronco hacia delante hasta apoyar la frente en el suelo y estira los brazos. Mantén la postura durante cinco respiraciones.
Otro de los más habituales es la plancha porque refuerza de forma adecuada toda la zona del core, además de ayudarte a trabajar el resto del cuerpo. Boca abajo, apóyate en el suelo sobre los antebrazos y la punta de los pies.
Eleva el cuerpo, manteniendo el abdomen contraído, hasta formar una línea recta, evitando que la cadera quede demasiado arriba o demasiado baja. Mantén la postura unos 30 segundos, descansa y repite tres veces.
La elevación de pelvis también puede ayudarte porque sirve para fortalecer la espalda baja, los glúteos y las piernas. Para realizarlo solo tendrás que tumbarte sobre una esterilla con las piernas flexionadas y los brazos estirados a ambos lados del cuerpo.
Eleva la cadera hasta formar una línea, manteniendo el abdomen contraído. Aguanta en la postura 20 segundos y regresa a la posición inicial. Repite tres veces más.
También puedes practicar unos estiramientos de pecho, adecuados para contrarrestar malas posturas. Para ello túmbate boca arriba y flexiona las rodillas hasta tu pecho. Sujétalas con tus brazos mientras elevas la cabeza y los hombros. Mantén la postura el máximo tiempo que puedas.
Con estos sencillos ejercicios puedes ayudar a que tu postura sea más adecuada, pero no dudes en consultar con un experto en la materia si quieres un entrenamiento personalizado.
Seguro que en alguna ocasión te has encontrado a ti misma con una postura corporal que no es la adecuada, mantener este tipo de posición durante mucho rato puede llegar a producirnos dolores de espalda y cuello, por lo que lo mejor es corregirla.