Cuatro cosas que tu hijo adolescente necesita aunque no te lo pida

La adolescencia es una de las etapas de la vida más difíciles de gestionar, por todos los cambios que se producen en ella, tanto físicos como mentales. Es complicada no solo para los niños que dan un paso hacia la vida adulta, sino también lo es para los padres, pues estos pueden tener dificultades a la hora de navegar durante esta fase de sus hijos.

Es normal que durante esta etapa de la vida, los niños no se comuniquen mucho, pues piensan que nadie les comprende y por ello, no piden nada. Sin embargo, hay una serie de necesidades que los padres deberían de conocer para que sus hijos tengan una adolescencia menos frustrada.

Límites claros

Saber poner límites claros a tu hijo adolescente es una parte esencia de la crianza. Sin embargo, saber ponerlos y que sean saludables, puede ser tarea difícil, pues tener claro cuándo decir que no y cuándo sí, es algo complicado.

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A pesar de ello, es esencial que los padres lo intenten, pues a medida que los adolescentes van dejando las limitaciones de la niñez, necesitan que alguien les guíe en todos los cambios que se van produciendo en su transición a la vida adulta.

Los límites son los medios que tienen los padres para tramitar este proceso y establecer unos firmes y claros, les enseña que tienen responsabilidades y que sus actos tienen consecuencias. Por lo tanto, aunque a veces los padres tengan ciertas batallas con sus hijos, es parte del proceso para su desarrollo.

Escucha activa

La escucha activa es la capacidad de escuchar de forma atenta y con empatía a los demás, y sin duda, es muy importante en las relaciones sociales, especialmente en la que hay con los hijos.

Como se ha dicho al principio, la adolescencia puede ser una etapa en la que los niños se sientan incomprendidos, por ello, los padres deben demostrar que están ahí para ellos y que les entienden.

No se trata solo de oír, sino de estar concentrados en el mensaje que intenta comunicar con sus palabras. Es una manera perfecta de hacerles saber que sus emociones son válidas y que pueden confiar en sus padres, pues comenzarán a sentirse escuchados y valorados.

Hablar sobre sexualidad

La sexualidad puede ser un tema incómodo entre padres e hijos, pero no debería serlo, pues, es muy importante. Aunque los aspectos básicos de la educación sexual se pueden tratar en clases sobre la salud, todavía es necesario que los padres amplíen esa información con sus hijos.

De esta forma, si conectas pronto y de manera frecuente con tu hijo adolescente sobre este tema, estarás sentando las bases para que tenga una vida sexual saludable y para que, además, confíe en ti cuando tenga algún tipo de duda.

En estos casos, es importante que los padres aprovechen el momento en que sus hijos se acercan a ellos para hablar sobre sexualidad y ser directos y sinceros, teniendo una charla centrada en el bienestar y en la salud.

Corrige con amor

Los adolescentes son conscientes de que se equivocan y de que comenten errores. Además, suelen estar dispuestos a ser corregidos y a superar situaciones difíciles con la ayuda de sus padres.

Sin embargo, esta ayuda debe de partir desde el respeto y no desde el castigo. Para ello, los padres pueden sentarse con ellos cuando comenten errores, y mantener una conversación sobre lo sucedido, para ayudarles a que no comentan el mismo error.

Siguiendo estos puntos, los padres podrán ayudar a sus hijos de la forma más saludable, priorizando su salud mental y haciéndoles tener más confianza en ellos mismos y en la sabiduría de sus progenitores.