Higiene postural, qué es y cómo mejora tu silueta

Uno de los problemas que trajo consigo la implantación del teletrabajo fue la falta de higiene postural. Esto se relacionó con que las personas en sus casas no tenían un espacio asignado al estudio y realizan sus tareas en cualquier lugar. Es importante cuidar estos pequeños detalles, pues con ligeros cambios se pueden evitar dolores de espalda y lograr que el cuerpo se vea más estilizado.

La higiene postural es un conjunto de hábitos y normas para conseguir una correcta posición del cuerpo. Estos tips deben seguirse a diario y mantenerse durante toda la jornada, tanto estando quietos como en movimiento. Siempre hay que llevar el peso al centro de gravedad, intentando no sobrecargar ningún músculo y estando equilibrado entre el lado derecho y el izquierdo de las extremidades inferiores del cuerpo.

Aunque mantener una buena higiene postural suene simple, muchas veces es complicado o ni siquiera depende de la propia voluntad, por ejemplo, si la silla del trabajo es muy alta o si la encimera de la cocina es baja y hay que doblar el cuello para preparar la comida o fregar los platos.

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Alguno de los consejos que da el neurocirujano José María Torres Campa-Santamarina, en 'Topdoctors', se basan en las tareas cotidianas del día a día. Según él, para mejorar la higiene postural se debe tratar de mantener posturas naturales para el cuerpo, utilizar el menaje del hogar y del puesto de trabajo a la altura adecuada, cambiar de postura con frecuencia, repartir el peso entre las dos piernas y colocar el torso erguido, la columna recta y los hombros un poco hacia atrás.

Además, recomienda agacharse y doblar las rodillas cuando se vaya a cargar peso. También, mantenerse estirado con las piernas a la misma altura y ligeramente separadas cuando se está de pie. Siguiendo estos simples consejos se puede notar una reducción de los dolores de cuello, espalda y cervicales. Realizar estiramientos y ejercicios como pilates pueden ser muy beneficiosos para alcanzar mejores resultados.

Entre los beneficios de la higiene postural, además, se encuentra lucir más esbelta, haciendo que la figura corporal resalte. Esto se debe a que se optimiza el trabajo muscular y se fortalece la musculatura, interna y externa. Además, aumenta la movilidad, evita contracturas y calma tensiones, logrando que no el cuerpo se sienta mejor.