Si terminas el día con culpabilidad o frustración con tus hijos, Álvaro Bilbao sabe la solución para que desaparezcan

El hecho de terminar el día sintiendo culpa o frustración por cómo fue tu tiempo con tus hijos es una sensación común para muchos padres. Álvaro Bilbao, reconocido neuropsicólogo y experto en el desarrollo infantil, ha ofrecido una perspectiva reconfortante para quienes se encuentran en esta situación. Según el autor, estos sentimientos negativos al final del día no reflejan la realidad de tu interacción con tus hijos; es el resultado del agotamiento acumulado.

A lo largo del día, los padres enfrentan innumerables desafíos y responsabilidades que pueden dejarles emocional y físicamente agotados. Este cansancio puede hacer que olvidemos los pequeños gestos y la ternura que compartimos con nuestros hijos. Tal vez no recuerdes esa vez que les ayudaste a atarse los zapatos, o el momento en que te sentaste con ellos a escuchar sus historias. Estos pequeños actos de amor y dedicación pueden pasar desapercibidos cuando el cansancio nubla nuestra percepción.

Bilbao ha destacado la importancia de recordar estos detalles. Por lo tanto, ha sugerido que, en lugar de enfocarse en lo que podría haber salido mal durante el día, los padres deberían hacer un esfuerzo consciente por recordar y valorar los momentos positivos.

Una técnica útil es tomarse unos minutos al final del día para reflexionar sobre las conexiones significativas que tuvieron con sus hijos o lo que también se puede llamar pequeños triunfos. Estos momentos anotados en un diario puede ser una herramienta poderosa para contrarrestar los sentimientos de culpa y frustración.

Este enfoque no solo ayuda a cambiar la perspectiva de los padres, sino que también puede tener un impacto positivo en la relación con sus hijos. Los niños son sensibles a las emociones de sus padres y se benefician enormemente de un ambiente hogareño donde prevalece el reconocimiento y la gratitud.

El neuropsicólogo ha destacado que es normal sentirse abrumado y cansado al final del día, pero lo esencial es no dejar que estos sentimientos definan tu experiencia como padre o madre. Lo realmente importante son los pequeños gestos y momentos que compartes con tus hijos. De este modo, reconocer y apreciar estos detalles no solo te permitirá acabar el día con una sonrisa, sino que también fortalecerá los lazos familiares, creando recuerdos duraderos para tus hijos y para ti.