¿Sabes qué es la hiperhidrosis? Te explicamos en qué consiste y cómo combatirla

La hiperhidrosis es una afección que provoca una sudoración excesiva sin estar necesariamente relacionada con el calor o la actividad física. Esta condición puede generar una cantidad tan elevada de sudor que llegue a empapar la ropa o hacer que el sudor gotee de las manos. Este nivel de sudoración puede afectar a la vida diaria de las personas afectadas, provocando situaciones de ansiedad social y vergüenza.

Sin embargo hay solución, el tratamiento de la hiperhidrosis suele ofrecer buenos resultados y empieza con el uso de antitranspirantes específicos. Si estos no son efectivos, se puede recurrir a otros medicamentos o tratamientos. En los casos más graves, los profesionales de la salud podrían sugerir la cirugía para extirpar las glándulas sudoríparas o desconectar los nervios que desencadenan la sudoración excesiva.

El síntoma más evidente de la hiperhidrosis es una sudoración excesiva. Esto ocurre de manera descontrolada, más allá de los factores habituales como el ejercicio, el estrés o las altas temperaturas. Este tipo de sudoración, que afecta comúnmente a las manos, pies, axilas o el rostro suele afectar ambos lados del cuerpo de forma simétrica.

El mecanismo natural de la sudoración es el que emplea el cuerpo para regular la temperatura. El sistema nervioso activa las glándulas sudoríparas cuando la temperatura del cuerpo aumenta o en situaciones de nerviosismo, especialmente en las manos. La hiperhidrosis primaria se produce debido a una hiperactividad de las glándulas sudoríparas ecrinas, provocada por señales nerviosas alteradas y en muchos casos es hereditaria.

En cambio, la hiperhidrosis secundaria se asocia con otras condiciones médicas o con la toma de ciertos medicamentos, como analgésicos, antidepresivos o medicamentos hormonales. Este tipo de sudoración puede afectar a todo el cuerpo. Entre las enfermedades que pueden desencadenar la hiperhidrosis secundaria se encuentran la diabetes, los sofocos de la menopausia, problemas de tiroides o infecciones.

La hiperhidrosis puede conllevar complicaciones, tanto a nivel físico como emocional. En primer lugar, las personas que sudan en exceso son más propensas a desarrollar infecciones cutáneas. Por otro lado, el impacto social y emocional también es muy importante, ya que tener constantemente las manos o la ropa mojadas puede generar situaciones incómodas, algo que puede influir negativamente en la vida social y laboral.