Olvídate del sarro: estas son las bebidas que te ayudan a luchar contra las caries y cuidar tu boca

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Cuando se trata de salud bucodental, mantener a raya las bacterias que proliferan en nuestra boca es de vital importancia para prevenir problemas como la caries, la acumulación de placa, la gingivitis o la sensibilidad dental. Aunque el cepillado y el uso de seda dental son fundamentales para combatir las infecciones, también existen bebidas que pueden complementar el cuidado de tu boca al reducir la proliferación bacteriana.

Una de estas bebidas es el agua, que ya sabemos de la importancia que tiene su consumo diario para nuestro organismo, pero si lo hacemos con frecuencia estaremos ayudando a eliminar restos de comida que promueven el crecimiento bacteriano en nuestros dientes y encías. Y es que, aunque no sustituye el cepillado, es una excelente forma de mantener la boca más limpia.

Otra de las bebidas más recomendadas es el té verde, fuente natural de compuestos beneficiosos que combaten las bacterias causantes de la caries y la placa dental, aunque su consumo prolongado puede provocar manchas en los dientes, por lo que no es ideal utilizarlo muy a menudo para este cometido.

La leche es otra gran aliada de los dientes gracias a su contenido en calcio, fósforo y vitamina D, nutrientes que fortalecen la dentadura. Además, su alto contenido en caseína ayuda a frenar el crecimiento bacteriano en la boca.

Los zumos elaborados con vegetales de hoja verde son ricos en vitaminas del grupo B y K que benefician la salud de los dientes. A diferencia de los zumos de frutas tradicionales, estos tienen un contenido reducido de azúcar, lo que los hace menos perjudiciales con respecto a la aparición de caries.

Al igual que existen bebidas recomendadas, no debemos olvidar aquellas que no lo son tanto, como las bebidas azucaradas. Sus altas cantidades de azúcar alimentan las bacterias que generan placa dental. También se deben evitar los zumos industriales y las bebidas ácidas, ya que estas dañan la capa protectora de los dientes volviéndolos más sensibles.

Otras bebidas como el vino o el café provocan manchas en los dientes que, aunque no son dañinas, pueden alterar el color blanco de estos. Por último, el consumo de alcohol también afecta negativamente la salud bucodental al deshidratar la boca, lo que reduce la cantidad de saliva que actúa a modo de barrera protectora contra las bacterias.

Incluir las bebidas adecuadas en tu dieta puede ayudarte a mantener tu boca en buen estado. Sin embargo, es igualmente importante moderar el consumo de refrescos azucarados, bebidas ácidas, alcohol y alimentos en general que puedan afectar negativamente a tu salud bucal.