La mejor manera de tomar colágeno de forma natural, según el nutricionista y experto Luis Zamora

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Uno de los nutricionistas más valorados y seguidos de nuestro país, Luis Zamora, ha compartido a través de su cuenta de Instagram (@luiszamora_nutricion), una nueva publicación de su intervención en el programa de Sonsoles Ónega en Antena 3 en la que explica y comparte de manera clara con sus seguidores y seguidoras qué es el colágeno y de qué forma podemos tomarlo de manera natural.

Para el nutricionista, la cuestión es clara: "Para mantener los niveles de colágeno debemos comer proteínas de calidad". Proteínas que sean magras y que no contengan grasas ni azúcares, como por ejemplo los lácteos, que son muy ricos en proteína, tal y como apuntó Luis Zamora en el programa de la periodista.

Otro alimento que debemos consumir son los huevos, gran fuente natural de proteína, porque "lo que necesito es darle al cuerpo todos los ingredientes que necesita porque de este modo nuestro cuerpo tendrá el estímulo de generar colágeno", afirma el nutricionista.

Si queremos conocer los alimentos que contienen colágeno para evitar la pérdida de este en nuestro cuerpo, Luis Zamora recomienda el consumo de gelatina, muy rica en colágeno. Aunque tal y como apunta: "el colágeno no es la mejor proteína, es mucho mejor la proteína que podemos encontrar en los huevos".

Junto a los huevos, las legumbres, los frutos secos, los cereales y la soja son otras de las fuentes naturales de proteínas que Luis Zamora recomienda consumir. Con respecto a la importancia que el colágeno está suscitando, esta se debe a que es una proteína fundamental que se encuentra de forma natural en nuestro organismo y que desempeña un papel clave en la estructura y firmeza de tejidos como la piel, los músculos, los tendones, los ligamentos y los cartílagos.

El colágeno contribuye al mantenimiento de la elasticidad y firmeza de la piel, retrasando la aparición de arrugas y la pérdida de volumen facial. Además, ayuda a fortalecer las articulaciones y a mantener la flexibilidad de los tejidos, que se ve perjudicada con el paso del tiempo.