Esta es la receta de pasta al cónclave que toman los cardenales: un plato del siglo XIII cargado de nutrientes y que puedes preparar en casa

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Las miradas de buena parte del mundo siguen hoy dirigidas a la famosa chimenea de la Capilla Sixtina, donde se anunciará el nombramiento de un nuevo Papa para la fe católica. El cónclave para suceder al papa Francisco, fallecido a los 88 años el pasado mes de abril, afronta su segunda jornada con una ceremonia repleta de simbolismo, tradición y curiosidades.

Así, se está descubriendo cómo funciona el cónclave, incluyendo su menú diario, sus restricciones alimentarias y alimentos prohibidos. Una faceta gastronómica donde un plato ha cobrado especial importancia en los últimos días: la pasta al cónclave.

Su propio nombre indica a qué debe la fama esta receta vaticana, que tiene sus raíces en el siglo XIII. La tradición de la pasta al cónclave tiene un trasfondo histórico fascinante. En los primeros siglos de los cónclaves, los cardenales solían disfrutar de comidas muy copiosas y lujosas. Sin embargo, todo cambió en el siglo XIII.

Nos remontamos a la Edad Media para hablar del cónclave que duró tres años, de 1268-1271, donde los cardenales estuvieron en la ciudad de Viterbo (en la región del Lacio). Un periodo extremadamente largo que llevó a la extenuación a las autoridades y ciudadanos de la ciudad, cansados de dar todos los lujos a los cardenales, puesto que algunos incluso cayeron enfermos por el exceso de comida y bebida.

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Así, parece que decidieron tomar medidas drásticas, redujeron las raciones de comida y cerraron las ventanas del palacio donde se encontraban los cardenales para presionarlos a tomar una decisión. Una extrema medida de austeridad que provocó que los cardenales, obligados a vivir con una dieta más frugal, finalmente eligieran a un nuevo papa: Gregorio X.

Precisamente él sería quien después instauró una nueva regla para los cónclaves: comidas sencillas y nutritivas. Una materia donde entra en juego la pasta al cónclave. Aunque existen diversas versiones del plato, 'Il Corriere dela Sera' recuerda que la base suele ser la misma: pasta fresca (cualquier variedad), aceite de oliva, ajo, tomate, albahaca y, en algunas recetas, un toque de mantequilla o queso parmesano.

Ingredientes no solo aportan sabor, sino que también son ricos en nutrientes beneficiosos. Un plato ideal para preparar en casa y que proporciona energía de manera sostenida en el tiempo, sin generar pesadez. Aunque la pasta al cónclave es mucho más que un simple plato de pasta, es una receta cargada de historia y simbolismo. La sencillez de la pasta al cónclave también refleja el carácter austero de estos eventos, alejándose de los excesos que marcaron el pasado.