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El interior y exterior de las bayetas de microfibra no tienen la misma función (casi todos lo usan mal)
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El interior y exterior de las bayetas de microfibra no tienen la misma función (casi todos lo usan mal)

Una herramienta tan sencilla como esta, bien utilizada, puede marcar la diferencia entre un mueble reluciente y uno lleno de marcas

Foto: Las bayetas de microfibra son grandes aliadas para acabar con el polvo. (Pexels / Liliana Drew)
Las bayetas de microfibra son grandes aliadas para acabar con el polvo. (Pexels / Liliana Drew)

Las bayetas de microfibra se han convertido en un imprescindible de la limpieza doméstica. Resistentes, reutilizables y eficaces incluso sin productos químicos, son la opción preferida para quienes buscan dejar sus superficies impecables con el mínimo esfuerzo. Pero aunque muchos las emplean a diario, pocos saben que su diseño tiene una lógica concreta que, si se ignora, puede arruinar muebles y cristales en lugar de limpiarlos. Según la experta en limpieza Maribel Mendoza (@mbelmendoza_), la mayoría de las personas utiliza estas bayetas de forma incorrecta, desaprovechando su verdadero potencial e incluso dañando las superficies.

La clave está en que las bayetas de microfibra tienen dos caras con funciones distintas, y no todas las personas lo saben. La cara interior, reconocible por la etiqueta que suele estar cosida en uno de los bordes, está compuesta por fibras más cortas. Esta parte está diseñada para aplicar el producto de limpieza, ya sea agua con jabón, un limpiador multiusos o algún tratamiento especial para madera o vidrio. Humedecer esta zona y extender el producto sobre la superficie es el primer paso para una limpieza eficaz y segura.

En cambio, la cara exterior, que tiene fibras visiblemente más largas, cumple una función completamente diferente: secar y retirar los restos del producto que se ha aplicado. Es esta cara la que permite un secado rápido y sin marcas, absorbiendo con eficiencia sin dejar pelusas ni residuos. De hecho, utilizar mal estas dos caras —por ejemplo, secar con la interior o aplicar el producto con la exterior— puede provocar manchas, rayas e incluso desgaste en muebles delicados o cristales.

"Si lo haces al contrario, las superficies quedarán con marcas", advierte Mendoza. Esta confusión, aparentemente menor, es en realidad la razón por la que muchas superficies quedan con aspecto descuidado incluso después de haber sido “limpiadas”. La diferenciación entre ambas caras no es un detalle sin importancia: es el secreto del buen uso de estas bayetas.

placeholder Las bayetas de microfibra son un 'must' en la limpieza. (Pexels / Liliana Drew)
Las bayetas de microfibra son un 'must' en la limpieza. (Pexels / Liliana Drew)

Además, es importante tener en cuenta que no todas las bayetas de microfibra sirven para todo tipo de superficies. Aunque son especialmente eficaces para eliminar polvo o restos de suciedad ligera, también son muy recomendables para superficies delicadas como el vidrio o los cristales, donde su acción suave pero efectiva garantiza una limpieza sin pelusas ni arañazos.

Para prolongar su vida útil y mantener su efectividad, se recomienda lavarlas con agua caliente y jabón, sin suavizantes ni productos agresivos, y dejarlas secar al aire. Gracias a su estructura, las bayetas de microfibra se secan rápidamente y están listas para ser reutilizadas en poco tiempo, lo que las convierte en una opción ecológica y económica.

Las bayetas de microfibra se han convertido en un imprescindible de la limpieza doméstica. Resistentes, reutilizables y eficaces incluso sin productos químicos, son la opción preferida para quienes buscan dejar sus superficies impecables con el mínimo esfuerzo. Pero aunque muchos las emplean a diario, pocos saben que su diseño tiene una lógica concreta que, si se ignora, puede arruinar muebles y cristales en lugar de limpiarlos. Según la experta en limpieza Maribel Mendoza (@mbelmendoza_), la mayoría de las personas utiliza estas bayetas de forma incorrecta, desaprovechando su verdadero potencial e incluso dañando las superficies.

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