Celia Betrián, psicóloga: "Cosas que son manipulación aunque no lo parezcan"

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En las relaciones personales, la línea que separa la comunicación sana de la manipulación puede ser más fina de lo que parece. A menudo, ciertos comportamientos cotidianos que pasan desapercibidos pueden tener un trasfondo de control emocional o de gestión inadecuada de los sentimientos. Aprender a identificarlos es clave para construir vínculos más equilibrados y auténticos, tanto en el ámbito familiar como en el profesional o afectivo.

La psicóloga Celia Betrián ha compartido en sus redes sociales una reflexión titulada “Cosas que son manipulación… aunque no lo parezcan”, donde expone algunas de las conductas más comunes que pueden pasar por alto este límite.

Entre ellas, destaca el hábito de dejar de hablar para que la otra persona adivine el motivo del enfado. Según Betrián, ignorar mensajes o cortar la comunicación con la intención de que el otro “note que estás enfadado” constituye una forma de manipulación emocional, y recomienda expresarlo con claridad mediante frases como: “Estoy enfadado con esto, necesito un tiempo”.

Otra de las actitudes que menciona la psicóloga es la de victimizarse para generar lástima. Decir frases como “nadie me entiende” con el objetivo de obtener atención o que los demás hagan lo que uno quiere también se considera manipulación. “Es válido expresar emociones, pero también hay que buscar soluciones propias a nuestros problemas”, señala. Del mismo modo, Betrián advierte del riesgo de esperar que los demás adivinen lo que uno siente, recordando que “no es responsabilidad del otro leer tu mente”.

Por último, Betrián hace hincapié en una forma de manipulación muy frecuente: hacer promesas que no se piensan cumplir para conseguir algo. “Decir ‘lo haré’ sin intención real de hacerlo es manipular. La honestidad evita resentimientos y juegos de poder”, concluye. Su reflexión invita a revisar nuestros propios patrones de comunicación y a apostar por relaciones más conscientes, donde la empatía y la responsabilidad emocional sustituyan al control y la culpa.