Alicia González, psicóloga: "Muchas enfermedades autoinmunes son fruto de haber descuidado todo nuestro sistema nervioso"
La psicóloga defiende la importancia de aprender a regularlo a través de la calma, la conciencia corporal y el descanso ya que el ritmo acelerado y la falta de conexión con el cuerpo están deteriorando nuestra salud mental y física
La experta explica los motivos por los que ocurre. (TikTok / Alicia Gonzalez Psicología)
La psicóloga Alicia González lleva años observando un patrón cada vez más frecuente entre las personas. Todas ellas con altos niveles de estrés que no escuchan las señales de su cuerpo hasta que aparecen problemas físicos graves. “Muchas enfermedades autoinmunes son fruto de haber descuidado todo nuestro sistema nervioso y de no habernos intentado regular o cuidar durante mucho, mucho, mucho tiempo”, explica.
González describe el sistema nervioso como el “cableado que conecta nuestro cerebro, nuestros órganos y nuestras emociones”. Según la psicóloga, su regulación influye directamente en la manera en que pensamos, sentimos y nos relacionamos. Identifica tres estados principales:
Activación, cuando vivimos en alerta continua, tratando de responder a múltiples demandas;
Calma, el estado de equilibrio y conexión;
Desactivación, la desconexión o agotamiento que aparece cuando el sistema se sobrecarga.
(Prasanth Inturi/Pexels)
El objetivo, subraya, no es permanecer siempre en calma, sino aprender a reconocer en qué estado se encuentra el cuerpo y saber regresar al equilibrio. “Un sistema nervioso regulado no significa no enfadarse nunca, sino poder volver al centro cuando algo nos altera”, señala. González recuerda que el cuerpo “habla” mucho antes de enfermar. La tensión en la mandíbula, la respiración entrecortada o los dolores musculares son señales tempranas de que algo no está bien. “A menudo no prestamos atención hasta que esos avisos se transforman en síntomas físicos más graves”, comenta.
Para la psicóloga, la autorregulación empieza en la conciencia corporal, como notar lo que se siente, identificar cómo afecta al ánimo y dar espacio a la emoción antes de reaccionar. “Nombrar lo que pasa por dentro cambia el curso de una conversación, de una decisión y, en muchos casos, del propio bienestar”, apunta.
La psicóloga Alicia González lleva años observando un patrón cada vez más frecuente entre las personas. Todas ellas con altos niveles de estrés que no escuchan las señales de su cuerpo hasta que aparecen problemas físicos graves. “Muchas enfermedades autoinmunes son fruto de haber descuidado todo nuestro sistema nervioso y de no habernos intentado regular o cuidar durante mucho, mucho, mucho tiempo”, explica.