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Dónde vivir el carnaval en España como si estuvieras en Río de Janeiro
  1. Estilo
muslo, plumas y jolgorio

Dónde vivir el carnaval en España como si estuvieras en Río de Janeiro

Hay que aprovechar que sale Don Carnal a escena para quitarse la máscara, aunque en Venecia aprovechen para ponérsela. Porque luego llegará Doña Cuaresma a pregonar el fin de fiesta

Foto: Un año más, viva el carnaval
Un año más, viva el carnaval

Poseídos del espíritu del carnaval y al ritmo de la inevitable samba como si esto fuera Copacabana (hotel y playa), nos preparamos para afrontar un fin de semana y más de desenfreno institucional. El desvarío marcado en el calendario. La hora de Don Carnal, la de enseñar el muslamen, sacar la pluma y entregarse al jolgorio más rocambolesco. Porque luego llegará Doña Cuaresma y ya nada será igual. Te decimos dónde puedes vivirlo en España no en plan veneciano ni al son de la guasa y la chirigota, sino como si estuvieras en Río de Janeiro (quien dice Río dice Salvador de Bahía o Sâo Paulo). Como si la vida toda fuera un sambódromo. Y con tu propia Ipanema (salvo en Madrid).

Águilas (Murcia): Mussona, pluma y mucha cuerva

No hace falta cruzar el charco, porque a la orillita del Mediterráneo se vive un carnaval mayúsculo, lentejuelas, carrozas y mucho muslo, como si no hubiera un mañana. No es que baje la Mussona con toda su mitología a cuestas desde el castillo (esta misma noche de jueves) para encender la fiesta con el sonido marítimo de las caracolas, ni que haya desfiles a lo grande los días 7, 9 y 13 (desde las 18 h), se agite la coctelera con el concurso de cuerva (la bebida, dicen, de los dioses; pura coctelería popular) o el de Drag Queen. Es que el pueblo entero se viste literalmente de carnaval. Apenas hay un alma sin disfrazar. Este sábado 6, el cantante venezolano Carlos Baute será el pregonero de una juerga que no parará hasta el domingo 21. Y con la playa a mano para dormir(la).

Tenerife: ritmo caribeño, lujo y vacile

Este carnaval, como es sabido, es fiesta de Interés Turístico Internacional, como los de Águilas y Cádiz, y sinónimo de espectáculo lujurioso, desenfrenado y muy muy visual: el universo de los corsés, las rejillas y el atrezo. Tal es su suntuosidad que solo rivaliza mundialmente con el de Río de Janeiro. Mucho ritmo caribeño y vacile para homenajear a los discotequeros años 80. No te pierdas los lujosísimos trajes. Los podrás ver en la Cabalgata Anunciadora de mañana viernes (20 h) que da paso a toda una noche de actuaciones y baile en distintos escenarios (plazas Candelaria y Príncipe, avenida Francisco La Roche…); en el desfile Ritmo y Armonía de este sábado, o ya a otro nivel, y de día, en las actuaciones de los grupos carnavaleros del domingo. Todo pasa en Santa Cruz. Estarás a la sombra del Teide y rodeado del mar, aunque aquí dificílmente te sentirás una isla.

Las Palmas de Gran Canaria: loquísimos años 20

Si algo tiene el carnaval do quiera que vayas es su sabor popular. El todos a la calle a festejar. Pasa, cómo no en las Canarias, que son ese Caribe o Río de Janeiro aquí en nuestra tierra (o mar). Galas de reina y 'drag queen', mogollones, brillo y toda la espectacularidad que esperabas y más en Las Palmas. La de este viernes y las del sábado y domingo son noches de Don Carnal, para llegar al mítico martes de carnaval, cuando todo pasa a la luz del día. No se bajará el telón hasta el domingo 21. Por si hacía falta argumento, lo ponen los locos, o mejor loquísimos, años 20. Ya que estás aquí, ¿te perderás, por ejemplo, el paraíso de las dunas de Maspalomas?

Sitges: un Carnestoltes junto al mar

Que se sepa que el rey Carnestoltes es, según las crónicas catalanas, el rey de todos los tarambanas y que preside el ídem, que es como se conoce por estas latitudes el carnaval. Una vez llegue el carro de los artistas a la villa de Sitges este mismo jueves (17:30), seguido de su majestad Carnestoltes (19 h), que irá al encuentro de la Reina, ya cualquier cosa puede pasar. Desde el reparto de la 'Gallofa', la revista satírica y sin censura, hasta el espectáculo de relatos eróticos 'Entrellençols' o el baile a cargo de Veneno en la Piel de hoy, para llegar a la Carrera de Camas del sábado por la mañana, la batucada callejera por la tarde o el espectáculo por todo lo alto de la noche en el Casino Prado; la Rua Infantil del domingo (12 h), discoteca incluida, o el entierro sardinero del miércoles 10 y la subsiguiente despedida de Carnestoltes y bienvenida a la Señora Cuaresma, encargada de traer cordura y sensatez. Se celebra con buñuelos de viento, tras haber dado lectura al jugosísimo Manifiesto de la Verdura.

Madrid: entre Río, Cádiz y Venecia

Madrid hace a todo. Tan pronto se vuelve carnavalera de samba y lentejuela como se abraza a la tradición veneciana de ponerse la máscara (no quitársela) o se entrega con pasión y mucha guasa a la chirigota, la comparsa y la murga. De hecho, del 5 al 10 de febrero, vivirá el carnaval como se hace en Brasil, Senegal, Paraguay, la República Dominicana o Perú (el viernes 5 en la plaza de La Remonta de 19 a 23 h), con los bufones como grandes protagonistas. Podrás dar cuenta de ello en el gran pasacalles que recorrerá este sábado 6 de febrero a partir de las 17 h un tramo de la calle de Bravo Murillo. Harán de las suyas malabaristas y otras gentes del circo; se bailará al ritmo de los sones más diversos para finalizar con un antipregón y un concierto de soul y funk. Para el entierro de la sardina, tendrás que esperar al día 10 a la hora torera de las cinco de la tarde: será en la Fuente de los Pajaritos, en la Casa de Campo.

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Poseídos del espíritu del carnaval y al ritmo de la inevitable samba como si esto fuera Copacabana (hotel y playa), nos preparamos para afrontar un fin de semana y más de desenfreno institucional. El desvarío marcado en el calendario. La hora de Don Carnal, la de enseñar el muslamen, sacar la pluma y entregarse al jolgorio más rocambolesco. Porque luego llegará Doña Cuaresma y ya nada será igual. Te decimos dónde puedes vivirlo en España no en plan veneciano ni al son de la guasa y la chirigota, sino como si estuvieras en Río de Janeiro (quien dice Río dice Salvador de Bahía o Sâo Paulo). Como si la vida toda fuera un sambódromo. Y con tu propia Ipanema (salvo en Madrid).

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