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La princesa Beatriz de Orleans: "No entiendo cómo la duquesa de Alba no me ha invitado a su boda"
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La princesa Beatriz de Orleans: "No entiendo cómo la duquesa de Alba no me ha invitado a su boda"

Beatriz de Orleans, la auténtica princesa de los franceses, es muy amiga de la duquesa de Alba. A pesar de ello, la prima del Rey no

Beatriz de Orleans, la auténtica princesa de los franceses, es muy amiga de la duquesa de Alba. A pesar de ello, la prima del Rey no figura en la lista de invitados de la aristócrata. “He ido a todos los enlaces de sus hijos. Hemos pasado mucho tiempo juntas. Pero ahora no entiendo por qué no he sido invitada a esta boda”, dice en conversación con Vanitatis. Su vínculo ha sido tal que incluso en uno de los libros que escribió sobre las mejores colecciones de arte en manos de mujeres, la aristócrata con más títulos de Europa tenía un capítulo entero.

“Hace dos veranos comimos juntas. Ella ya tenía muy claro que se quería casar. Nos contó que en menos de año y medio lo haría. Y así va a ser. Lo cierto es que esta mujer es la bomba. ¿A quién no le gustaría con ochenta años casarse con un hombre el doble de joven que ella? A todas. Si lo hace a estas alturas, es para tener todo más atado”. La exmujer del conde de Evreux no se casaría ahora, aunque sigue creyendo en el amor con mayúsculas. “Es una palabra que nunca debemos olvidar, parece una palabra tonta, pero posee tanta fuerza que nos desborda. Hay que amar a los hijos, a un hombre, a las plantas. Si no existe el amor no existe nada”, cuenta.

Beatriz pasea nobleza por donde pisa. Ahora pasa más tiempo en su casa de San Pedro de Alcántara que en Madrid. Marbella la ha atrapado en su modo de vivir y cada vez es más frecuente verla participar en su vida social. El jueves no quiso perderse una de las últimas galas del verano, celebrada por la comunidad francesa, en el Villapadierna. “Aunque Francia sea una república, ser princesa conlleva unas normas de rectitud, de representar una tradición. Desde que me casé con Miguel, que es príncipe de Francia, he tenido que acatar este rango”.

Buenas palabras para Carla Bruni

En cambio, solo tiene buenas palabras para Carla Bruni, que en las próximas semanas dará a luz. “Todos los franceses estamos encantados con ella. Yo canturreo todas sus canciones y me parece una gran dama. Es una mujer con gran equilibrio. Hay gente que se pavonea, que intenta demostrar el dinero que tiene con un vestido, o maquillándose como puertas como si fueran un árbol de navidad. Eso no es elegancia y Carla sí la tiene”.

Respecto a los comentarios que han surgido sobre la esposa del presidente francés, de que es "supersticiosa" y "no quiere mostrar imágenes del niño porque no es algo interesante para los franceses", la princesa asegura que Carla Bruni “protege la identidad de su hijo para que no se convierta en un mono de escaparate, tal y como pasó con su otro hijo, cuando Sarkozy lo llevaba a la espalda durante una visita a Egipto y mediáticamente causó un gran revuelo. Es normal que sea así”.

Como loca con Nicolas Sarkozy

Beatriz de Orleans, perteneciente a la alta burguesía gala, estudió Ciencias Políticas y es una gran admiradora de cómo dirige su país Nicolás Sarkozy. “No me extraña que Carla se enamorara de él. Es inteligente, atractivo y culto. Eso nos vuelve locas a las mujeres”. Beatriz es consciente de que los Orleans son muy respetados y amados en Francia. “Es una familia que, como todas, ha tenido sus alegrías y sus penas, pero que lo hace divinamente bien. Orleans era un título como el de Príncipe de Asturias, es la misma sangre de los Borbones. Creo que estamos muy orgullosos de llevar un nombre que ha construido Francia”.

En el país vecino hace siglos que la gente que es aristócrata es absolutamente igual al resto. Y Beatriz lo asume. “En Francia, al ser una república, no se reconocen los títulos desde hace veinte años. Solo el apellido de Orleans está reconocido, ya que pertenece a la Familia Real Francesa. En España, hay gente que juega a llevar título para fascinar a su entorno. En Marbella se da mucho ese tipo de juego. Debería ser un delito, porque van vendiendo algo que no son. Es ese tipo de gente que piensa que si se quitan el titulo de conde, duquesa o princesa no serán nada. Venden sueños sin tenerlos”, concluye.

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Beatriz de Orleans, la auténtica princesa de los franceses, es muy amiga de la duquesa de Alba. A pesar de ello, la prima del Rey no figura en la lista de invitados de la aristócrata. “He ido a todos los enlaces de sus hijos. Hemos pasado mucho tiempo juntas. Pero ahora no entiendo por qué no he sido invitada a esta boda”, dice en conversación con Vanitatis. Su vínculo ha sido tal que incluso en uno de los libros que escribió sobre las mejores colecciones de arte en manos de mujeres, la aristócrata con más títulos de Europa tenía un capítulo entero.

“Hace dos veranos comimos juntas. Ella ya tenía muy claro que se quería casar. Nos contó que en menos de año y medio lo haría. Y así va a ser. Lo cierto es que esta mujer es la bomba. ¿A quién no le gustaría con ochenta años casarse con un hombre el doble de joven que ella? A todas. Si lo hace a estas alturas, es para tener todo más atado”. La exmujer del conde de Evreux no se casaría ahora, aunque sigue creyendo en el amor con mayúsculas. “Es una palabra que nunca debemos olvidar, parece una palabra tonta, pero posee tanta fuerza que nos desborda. Hay que amar a los hijos, a un hombre, a las plantas. Si no existe el amor no existe nada”, cuenta.

Beatriz pasea nobleza por donde pisa. Ahora pasa más tiempo en su casa de San Pedro de Alcántara que en Madrid. Marbella la ha atrapado en su modo de vivir y cada vez es más frecuente verla participar en su vida social. El jueves no quiso perderse una de las últimas galas del verano, celebrada por la comunidad francesa, en el Villapadierna. “Aunque Francia sea una república, ser princesa conlleva unas normas de rectitud, de representar una tradición. Desde que me casé con Miguel, que es príncipe de Francia, he tenido que acatar este rango”.