El día que Manuela Carmena casó a Cristina Almeida

Décadas de amistad entre dos mujeres que tuvieron su rúbrica hace 20 años, un 27 de julio de 1995. Cristina Almeida y Manuela Carmena son inseparables desde hace muchos años, exactamente desde sus tiempos de facultad, lo que ha hecho que la famosa abogada solo tenga buenas palabras para su amiga cada vez que la han sondeado sobre ella en televisión en estos últimos meses en los que la alcaldesa de Madrid se ha convertido en uno de los personajes más populares de este país. "Por Manuela Carmena me tumbaría en una parrilla como San Lorenzo", llegó a decir en La Sexta Noche. Tan grande es esa unión entre estas dos mujeres de fuerte personalidad que cuando Almeida se casó con Juan Luis de Madariaga la encargada de oficiar la boda no fue otra que Carmena.

En aquel día caluroso, Almeida trataba de pasar desapercibida ante unos periodistas que ya estaban advertidos de lo que iba a ocurrir. Haciendo guardia a pleno sol, los fotógrafos esperaban a la puerta de los juzgados donde la abogada se casaba, los mismos que anunciaban la boda a través de unos altavoces con el apellido de soltera de la abogada, una medida que hacía las veces de bomba de humo. Almeida quiso evitar a los compañeros de la prensa,pero una vez que se los encontró de frente no pudo más que bromear. "Pero¿cómo me cogéis así? Hay momentos mejores", les dijo con una sonrisa.

Dentro del juzgado la esperaba su amiga Manuela, que a través de su discurso trufó la ceremonia de referencias literarias y habló de la libertad sabiendo que Almeida se sentiría identificada con cada una de sus palabras. La ceremonia transcurrrió con tranquilidad y las dos mujeres tuvieron una actitud cómplice que no cesó durante el breve juramento matrimonial.

Amigas para siempre

Íntimas desde que empezasen a estudiar Derecho en 1961, tiempo después ambas entraban en el Partido Comunista y eran las impulsoras de un lugar que sería tristemente célebre años después. Ese sitio fue el despacho laboralista situado en Atocha, 55, espacio en el que un comando de ultraderecha asesinaría a cinco abogados en 1977. Aquel hecho trágico las unió todavía más, hasta el punto de querer compartir domicilio. En el 82 comprarían la casa en la que ahora mismo vive la abogada.

Con una hipoteca de cinco millones y medio de pesetas y situada en el barrio de Arturo Soria, las dos decidieron soportar los gastos de la vivienda a medias pese a que Carmena ya estaba casada con su marido, Eduardo Leyva. Según publicaba Estrella Digital, fue tiempo después cuando la hoy alcaldesa de Madrid y su marido se compraron otracasa situada al lado. El hogar del matrimonio es exactamente igual que el de Almeida a excepción de la inclusión de una piscina privada en la que las dos amigas se reúnen de vez en cuando.

A saber, el chalé posee todo tipo de comodidades y cuenta con 135 metros cuadrados, un semisótano con habitación de servicio, dos terrazas en la planta baja y dos baños. Además, ambas viviendas poseen dos jardines, uno en la parte delantera y otro en la parte trasera. Las dos vecinas siguen contándose sus vivencias diarias y suelen verse todo el tiempo que sus trabajos lo permiten. Años después de compartir universidad y despacho en Atocha, su amistad sigue impertérrita y Carmena no tiene mejor apoyo que Almeida en el consistorial madrileño. Las dos amigas llevan casi cuatro décadas compartiendo vivencias personales y profesionales. Nada mejor que aquella boda sencilla y de 'izquierdas' celebrada hace dos décadas para certificarlo.