Máxima, otra reina ahorradora: 'tripite' en Alemania una combinación arriesgada

La vuelta al trabajo tras las vacaciones de invierno para la reina Máxima ha sido intensa. La argentina retomaba su agenda este martes inaugurando el décimo aniversario de Qredits, una iniciativa que apoya los microcréditos a los emprendedores y en la que la reina está muy implicada, como miembro del Comité Holandés para el Emprendimiento. Y el miércoles, Máxima acompañaba a su marido a Alemania, en su habitual visita anual. Cada año, Guillermo y Máxima de Holanda visitan uno o dos estados federales en Alemania, para el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre los dos países. Y en esta ocasión, la pareja ha visitado la ciudad de Bremen, donde han tenido una agenda de lo más intensa.

La pareja llegaba a primera hora al aeropuerto, donde eran recibidos a pie de pista por el alcalde de la ciudad, Carsten Sieling, y su esposa, Alexia. Una de las primeras actividades programadas era la visita a la sede de Airbus, donde han podido interesarse por la tecnología espacial y los satélites conjuntos de ambos países como solución a algunos problemas actuales como el cambio climático, un asunto en el que ambos gobiernos están muy implicados. Tras el almuerzo en el Ayuntamiento, los reyes han podido pasear por la ciudad, visitando la conocida Marktplatz -Plaza del Mercado-, donde se ubica la estatua de los músicos de Bremen, los animales del cuento de los hermanos Grimm.

Y como es habitual, Máxima no ha decepcionado con su look, a pesar de que lo hemos visto en otras ocasiones. Se trata de un vestido en tonos azules y ocres con rayas horizontales creado exclusivamente para ella por uno de sus diseñadores de cabecera, Jan Taminiau. En el exterior, la hemos visto con un abrigo tipo capa con los mismos colores, pero con estampado degradé. La argentina estrenaba este conjunto para celebrar el Día del Rey de 2017 y lo rescataba hace ahora un año, durante una visita de Estado a China.

Y tanto en esas ocasiones como este miércoles, Máxima ha calcado el estilismo, con la única salvedad de los pendientes, escogiendo esta vez unas piedras en color ámbar. Como calzado, la reina holandesa ha optado por los mismos salones en color tostado de Gianvito Rossi -la firma de moda entre las royals europeas- y en su mano ha llevado la misma cartera de rafia de Natan que en China y las celebraciones del Día del Rey. También para su pelo, el mismo tocado, de Fabienne Delvigne, que llevó entonces y al que parece haber cogido el gusto.