El don de la ubicuidad de Juan Carlos I: de Barcelona a Abu Dabi
A sus 81 años, al Rey emérito no le flaquean las fuerzas para pasar con velocidad de la clínica al circuito de Fórmula 1
Pese a la operación de triple bypass aortocoronario a la que fue sometido con éxito el pasado mes de agosto y a la brecha que lució en Londres viendo jugar a Rafa Nadal tras un “golpe doméstico sin trascendencia” –según aseguraron fuentes de la Zarzuela–, Juan Carlos I sigue exhibiendo un gran estado de forma para su edad en estos meses que lleva de jubilación.
Prueba de ello son la gran cantidad de kilómetros que ha recorrido este fin de semana. Un trajín que comenzaba el pasado viernes en una revisión rutinaria en la Clínica DeSánchez de Barcelona, que se dedica a la medicina proactiva y al bienestar en un edificio modernista de la parte alta de Barcelona, la Casa Alemany.
Allí, según han informado fuentes médicas, el Rey emérito fue atendido por su médico personal, el doctor Manuel Sánchez, pionero en nuestro país de la medicina preventiva y de la longevidad saludable.
Una longevidad saludable de la que desde luego hizo gala el padre de Felipe VI al aparecer al día siguiente en los Emiratos Árabes Unidos, donde visitó el circuito de Yas Marina, sede del Gran Premio de Abu Dabi.
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Don Juan Carlos, que siempre ha sido un gran entusiasta del deporte en general y es fiel a su cita anual en este escenario, pudo saludar allí al piloto madrileño de McLaren Carlos Sainz y su padre, el doble campeón mundial español de rallys. También departió unos instantes con Fernando Alonso, a quien ya había visitado el año pasado con motivo de su despedida de la F1, esta vez acompañado por su hija, la infanta Cristina.
En aquella ocasión, su foto con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, desató una oleada de polémica a causa de la implicación de este último en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, un crimen que a día de hoy sigue envuelto en misterio. El emérito mantiene desde hace décadas unas relaciones muy estrechas con los dirigentes del Golfo Pérsico, de las que ha vuelto a hacer gala también en esta ocasión.
Pese a la operación de triple bypass aortocoronario a la que fue sometido con éxito el pasado mes de agosto y a la brecha que lució en Londres viendo jugar a Rafa Nadal tras un “golpe doméstico sin trascendencia” –según aseguraron fuentes de la Zarzuela–, Juan Carlos I sigue exhibiendo un gran estado de forma para su edad en estos meses que lleva de jubilación.
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